Mogán reordena La Vistilla y la oposición critica que eliminen las zonas deportivas

El Ayuntamiento de Mogán aprobó este viernes en el pleno la modificación menor de las Normas Subsidiarias (NN.SS) para la revisión y actualización pormenorizada del núcleo de La Vistilla, un trámite que permitirá ajustar el planeamiento a la realidad física ejecutada, según explicó, acabada la sesión, el edil de Urbanismo, Mencey Navarro. Además, en una nota municipal se añaden como objetivos la redelimitación del ámbito del suelo urbano y su adaptación a las necesidades actuales de este núcleo poblacional.

Esta adaptación lleva consigo para La Vistilla, barrio creado entre 1986 y 1990, la eliminación de las superficies que tiene destinadas al uso deportivo –2.125 metros cuadrados– y escolar –1.380 metros cuadrados– porque, aclara el edil, La Vistilla dista solo un kilómetro del casco histórico del municipio. El gobierno local entiende que son usos obsoletos, los sustituye por dotacionales y aumenta los espacios libres. El núcleo residencial gana también aparcamientos y nuevos recorridos peatonales. Sin embargo, la oposición critica que se quiten las zonas deportivas.

Según se recoge en el comunicado remitido por el Ayuntamiento, La Vistilla, con una superficie total de 36.770,35 metros cuadrados, quedará en las NN.SS con una categoría y clase de Suelo Urbano Consolidado (SUCO) en un 87,05%, que son las áreas que cuentan con los servicios urbanos, y de Suelo Rústico de Protección Agraria (SRPAG-2) en un 12,95%, correspondiente a las zonas que no reúnen estos servicios y no pueden, por tanto, ser reconocidas como tal.

El acuerdo, que fue aprobado con el voto a favor del grupo de Gobierno (Juntos por Mogán) y la abstención de PSOE y NC-BC, se someterá a exposición pública por un periodo de 45 días.

La sesión aprobó también la compatibilidad del edil Dominio Público, Mercadillos, Medio Ambiente y Cementerio, Rayco Guerra, que tiene dedicación parcial, con el ejercicio de su actividad privada, pero NC-BC pidió sin éxito que se quedara sobre la mesa al entender que el expediente está incompleto, porque, entre otras cosas, no aclara a qué se va a dedicar el edil.

El portavoz de los canaristas, Juan Manuel Gabella, detalla en un comunicado enviado tras acabar el pleno que la solicitud, presentada por el concejal el pasado 19 de noviembre, «inició un expediente que se tramitó en tan solo dos días» y en el que, según se queja NC, como también lo hizo en la sesión corporativa, Raico Guerra sólo explica que esta nueva actividad la desarrollará en la modalidad de cuenta propia, pero «obviando total y absolutamente a qué se va a dedicar».

Para NC-BC, el expediente estaba incompleto porque la documentación a la que hace alusión tanto el solicitante como el secretario no «aparece por ningún lado». Gabella reprochó durante la sesión al propio secretario que su informe no despejaba dudas y que se limitaba a exponer los artículos de la Ley de Incompatibilidades que eran de aplicación, pero el alto funcionario intervino para dejar claro que el procedimiento era el correcto.

Gabella, en su comunicado posterior, calificó de «muy grave que se esté ocultando información al pleno» para que pueda formar correctamente su voluntad y emitir una decisión responsable. Y recordó, también lo hizo durante la sesión, que los controles municipales a este respecto ya han fallado anteriormente, tal y como dice que lo acredita un auto reciente, dictado por la magistrada del Juzgado de Instrucción 1 de San Bartolomé de Tirajana, en el que considera que Raico Guerra «debería haber desistido» de un contrato en el mandato anterior «para no incurrir en incompatibilidad al ostentar cargo público».

Gabella contextualiza esa resolución judicial y explica que el actual concejal era adjudicatario, como persona física, de un contrato menor para el servicio de mantenimiento de áreas caninas que se prolongó desde julio de 2019 a julio de 2020, y que su nombramiento como asesor en el mandato anterior data de octubre de 2019, por lo que «se solapó la vigencia de ese contrato con su designación como personal de confianza con dedicación completa durante aproximadamente nueve meses».

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