El uso de vehículos contaminantes se limitará por una cuestión de salud pública

El alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, dijo ayer que «si en un momento determinado» hay que tomar «la opción de restringir el uso del vehículo contaminante» en el municipio «la tomaremos», pues «no hay otro camino que el que la gente asuma que no es un problema solo de contaminación, es un problema de salud pública».

Sin embargo, dejó claro que ese cambio debe adaptarse «a la realidad económica» de la sociedad canaria e ir acompañado de ayudas estatales.

Asimismo, defendió el modelo de movilidad urbana sostenible por el que apuesta su grupo de gobierno que, entiende, fue refrendado en la urnas en la cita de mayo de 2019. Por eso abogó por una política de continuidad en el mismo y aunque recalcó que «todos los procesos estratégicos, siempre, están en permanente debate», luego hay que cerrarlos «y tomar decisiones».

Así, destacó que «tenemos un Plan de Movilidad Urbana Sostenible en vigor que estamos aplicando, que fue debatido y discutido con los ciudadanos y con un amplio consenso», sin que ello, reconoce, haya evitado el impacto ha tenido «su aplicación, porque es un cambio de modelo hacia la sostenibilidad».

Pero Hidalgo apoyó esta estrategia «y, conscientes de que nada se puede quedar estático, ya estamos elaborando un segundo plan».

Además, presumió de que «si hay algo que se ha alineado con la estrategia de este gobierno ha sido la dinámica de desarrollo de las grandes urbes a nivel mundial, producto de esta pandemia». Y pese a reconocer que durante la misma «hubo una contradicción» al recomendarse el uso del transporte privado frente al público, considera que «fue algo producto de una situación coyuntural que no debe determinar el futuro».

Hidalgo confía en la aparición de una vacuna que remedie la actual situación con la que, dijo, «se va a reactivar el sector del transporte público de alta y mediana ocupación». Algo que afirmó ya se está produciendo, por lo que «vamos a seguir haciendo una apuesta por ello» en la línea de «lo que ha planteado todo el mundo», en el sentido de «humanizar las ciudades».

El regidor capitalino auguró que «el vehículo privado no va a desaparecer», pero señaló que si bien «va a ser parte» del espacio público, no lo va a monopolizar.

Apunto también que el transporte público «tiene que ser cómodo, eficiente y moderno» y con garantías de que es «sostenible» en la ciudad «desde el punto de vista económico y social ».