Sagulpa admite la improcedencia de los despidos del parquin de Carvajal
La compañía municipal reconoce en el Semac la situación de los cinco trabajadores que denunciaron encontrarse en un limbo laboral tras la asunción de la gestión del aparcamiento.
Sagulpa reconoció el despido improcedente de los cinco trabajadores que se encontraban en el limbo desde que la empresa municipal asumió la gestión del aparcamiento de la calle de Carvajal. Este fue el acuerdo que ambas partes alcanzaron en el Semac, tras la denuncia impuesta por los trabajadores que no fueron subrogados.
La Sociedad Municipal de Aparcamientos recuperó por vía judicial el parquin de Carvajal el pasado mes de octubre, por el impago de algunas tasas por parte de Aparcamientos 2002, la anterior adjudicataria de la gestión. Tras ese acontecimiento, siete de sus trabajadores aseguran que se daban las condiciones según convenio para que fueron subrogados, sin embargo solo dos acabaron recuperando sus puestos de trabajo.
Las circunstancias resultantes de esa situación generaron un limbo jurídico para ellos, que ni trabajaban ni accedían a la documentación necesaria para zanjar una etapa y arreglar los papeles del desempleo.
Ese hecho queda resuelto con el acuerdo alcanzando en el Semac el pasado 5 de diciembre, por el que percibirán su correspondiente finiquito y el reconocimiento de que su despido fue improcedente por parte de Sagulpa.
Tras la recuperación del parquin por parte municipal, estos trabajadores – Luis Mellado, Israel Casado, Juan Carlos Casado y un quinto compañero comenzaron un peregrinar por la administración que relataban de la siguiente forma en las páginas de este diario. «El día cinco de octubre pasamos a manos de Sagulpa, que obligó a Gestión de Aparcamientos 2002 a abonarnos hasta el día cuatro. A partir de ese momento, según lo que se nos dijo, teníamos que presentar en sus oficinas toda la información laboral que nos requerían. Cosa que hicimos y que tenemos en papeles compulsados por ellos mismos. Sin embargo, no nos han llamado nunca. El gerente nunca nos ha recibido y la última vez, hace dos semanas, un compañero fue hasta allí para que le dijeran ‘la decisión está tomada, hagan lo que crean conveniente’. Llamaron para volver a trabajar a dos compañeras, pero al resto nos han olvidado por completo», indicaron.
Querían volver.
Los cinco trabajadores que no fueron subrogados con el cambio de gestión de Aparcamientos 2002 querían recuperar su puesto. Esa era su intención, pero si no era posible aspiraban, al menos, a llegar al reconocimiento del despido improcedente que al final firmaron.
En el documento Sagulpa exigió añadir una «coletilla» en la que se añadiera que entienden que no tienen la obligación de subrogar a los trabajadores de la anterior concesionaria pero que aceptan introducir el concepto de despido improcedente en el documento para solucionar rápidamente la situación de los empleados despedidos.
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