Le sacó unas tijeras al chófer de la guagua por no dejarlo subir por su embriaguez

Minutos antes, el chófer llegaba a la parada del parque de Santa Catalina. Entonces se percató de que el hombre que luego lo insultaría trataba de subirse a la guagua en un evidente estado de embriaguez. «Cuando puso el pie en la guagua para subirse, se desestabilizó, se fue para un lado y se dio un fuerte golpe contra el suelo», relata el conductor, quien salió de la cabina para socorrerlo.

El chófer intentó que se pusiera en pie, pero otra persona que se identificó como enfermero, le dio instrucciones sobre cómo auxiliarlo y le ayudó a levantarlo.

Una vez recuperado el equilibrio, el hombre seguía queriendo subirse a la guagua. «Como no estaba en condiciones de hacerlo le dije que se sentara en la parada y que esperara a la siguiente, a ver si así se sentía mejor», prosigue el conductor.

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Sin embargo, esto pareció enojar al individuo. «¿Qué te juegas a que entro en la guagua?» le dijo a la cara, «por las buenas o por las malas».

En ese momento comenzó a empujar al chófer para que no se interpusiera delante de la puerta. Al contrario de lo que suele ocurrir en este tipo de incidentes, los viajeros de la 33 empezaron a levantarse y comenzaron a increpar al hombre.

En ese momento, el conductor llamó a la base de Guaguas Municipales donde le aconsejaron avisar al 112. «Ahí sacó unas tijeras puntiagudas», expone, «y cuando le dije que llamé a la Policía, salió corriendo, mientras me insultaba. Se cayó una vez, pero luego siguió corriendo».

El chófer no formuló denuncia aunque sí va a abrir un parte de incidencias.