«Me quitó la ropa, me violó, me robó el móvil y el dinero y me abandonó», dijo la víctima

El fiscal Antonio Amor ratificó ayer su petición de nueve años de prisión y el pago total de 6.850 euros entre multa e indemnización para Cristian M. un individuo acusado de haber abusado sexualmente de una mujer con problemas de salud mental después de una noche de fiesta en Puerto del Rosario. La joven declaró ayer por videoconferencia que el encausado le quitó la ropa, la violó, le robó el móvil y el dinero y luego la dejó abandonada en la playa del Charco, mientras que Cristian M. reconoció haber mantenido relaciones sexuales con penetración con la denunciante por espacio de 30 minutos, pero en cualquier caso dijo que fueron totalmente consentidas.

Según la Fiscalía, todo ocurrió sobre las 7.00 de la madrugada del 17 de enero de 2016, cuando el acusado conoció a la denunciante en una discoteca de la capital majorera: «Estaba en la discoteca y cuando me iba a ir, este chico me dijo que me invitaba a desayunar. Le dije que no, que iba a mi casa aunque me insistió que fuéramos a la suya para conocer a su madre», detalló la mujer de 30 años y que problemas de salud mental desde la infancia, con grado de discapacidad reconocido por la administración del 66%.

Ambos se fueron juntos de la discoteca y el acusado la llevó en su vehículo a un descampado del barrio de El Charco «con evidente e inequívoco ánimo libidinoso y a sabiendas de su manifiesta ilegalidad, introducirla en el sillón trasero del coche y ahí penetrarla vaginalmente hasta eyacular en su interior», determinó el fiscal.

«Me llevó en su coche a un apartado y me empezó a violar. Me quitó la ropa, me robó el móvil y el dinero y luego me tiró pallá en el coche y me abandonó y tuve que ir caminando desde El Charco al Puerto sin dinero ni nada. Él me forzó y yo le dije que no quería nada con él y a pesar de todo, lo hizo. Luego le dije que esto no iba a quedar así, me tiró entonces las cosas y que yo me buscara la vida», denunció la víctima en su declaración.

Insistió esta parte en que «no lo conocía de nada», en referencia a Cristian M. y reclamó por los daños ocasionados alegando que «una persona de estas no puede andar suelto por la vida, tiene que pagar lo que ha hecho».

Por su parte, el acusado reconoció haber mantenido relaciones completas con la denunciante pero alegó que «me preguntó en la discoteca si tenía coche y le dije que sí. Me respondió que 'vamos' y fuimos hasta Puerto del Rosario y le dije que si quería que hiciéramos algo, acostarme con ella. Respondió que sí y fuimos a la playa y al llegar mientras me fumé un cigarro, ella se desnudó sola fuera del coche. Le volví a preguntar si estaba segura y tuvimos relaciones sexuales con penetración».

Al acabar, dijo que «ella bajó del coche y quería vestirse sola pero no podía y le ayudé. Me pidió su bolso y me dijo que dónde estaba el móvil. Le respondí que no lo tenía, le enseñé mis bolsillos y el coche mientras me insistía que quería su móvil. Entonces le dije que si quería que la llevara a la casa, pero seguía con lo del móvil. Por eso me fui con mi coche y ella se quedó sola en la playa», manifestó.