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El condenado, durante el juicio. C7

Once años y diez meses de cárcel por abusar de la hija de unos amigos

tribunales ·

El condenado admitió en la vista que se aprovechó de la menor de 14 años en unos hechos que ocurrieron en verano de 2019

Francisco José Fajardo

Las Palmas de Gran Canaria

Viernes, 7 de mayo 2021, 00:02

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas condenó a Bruno Javier Benítez Cardona a 11 años y 10 meses de prisión como autor de un delito continuado de abuso sexual sobre menor de 16 años con acceso carnal, tras considerar probado que cometió los hechos con la hija de unos amigos.

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La Sala le impuso 11 años y 10 meses de prisión, la inhabilitación para ejercer cualquier profesión u oficio que conlleve contacto con menores por 15 años, la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella durante 10 años y la libertad vigilada por el mismo espacio de tiempo. Además, el condenado deberá participar en programas de educación sexual e indemnizará a la joven a través de sus padres en 20.000 euros por los daños morales ocasionados.

El fallo determina que el condenado conoció a la menor al ser la hija de unos amigos y desde que ésta tenía siete años de edad.

Desde finales de junio de 2019, Bruno Javier provocaba un contacto estrecho con la menor cuando ya tenía 14 años y le enviaba WhatsApp con «proposiciones para mantener una relación más íntima».

Ese mes, la víctima pernoctó en el domicilio del condenado y, aprovechando que el resto dormía, «se trasladó hasta la habitación en la que descansaba», se introdujo en su cama y le tocó el pecho y los genitales.

En agosto de 2019, el acusado llamó a la menor por teléfono y la introdujo en su vehículo, donde abusó sexualmente de ella con penetración. Una semana más tarde, volvió a realizarle tocamientos en sus genitales.

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El condenado reconoció a preguntas del fiscal Javier García Cabañas, que había abusado sexualmente en, al menos, una ocasión de la niña aunque incluso trató de justificarlo. «Sabía que tenía 14 años», manifestó, añadiendo de forma surrealista que todo había ocurrido porque la víctima lo «cogió con las defensas bajas y pasó lo que pasó».

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