Borrar
Urgente Suspendidas las clases presenciales este jueves en Canarias por la borrasca Claudia
Imagen de la carabela dañada por los efectos del incendio. JUAN CARLOS ALONSO
Las Palmas de Gran Canaria

La nueva vida de la carabela La Niña en el parque de Santa Catalina

El barco, afectado por un incendio hace dos años, se vinculará a una política de visitas guiadas gestionadas por el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 23 de octubre 2025, 07:08

Comenta

El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Hernández Spínola, anunció este miércoles que el Consistorio ha encontrado una solución para la réplica de la carabela La Niña, ubicada en la trasera del parque de Santa Catalina. Más de dos años después del incendio que la dejó inservible, y hoy refugio esporádico de personas sin hogar, el barco se incorporará a la oferta de visitas guiadas que ofertará el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología.

«Esto se va a resolver de forma satisfactoria», indicó el concejal Spínola, «con una colaboración entre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Canaria Museo de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria para que sea utilizada como parte del programa de visitas guiadas».

El edil detalló que se está buscando la fórmula jurídica para encajar la réplica de La Niña en los recorridos didácticos que ofrece el museo.

«Esto nos permitirá resolver de una vez por todas este asunto, restaurar la carabela y darle una prestación, que sea objeto de visitas guiadas de divulgación del contexto histórico, marinero y patrimonial a las puertas de entrada de nuestra ciudad», expuso Francisco Hernández Spínola en el contexto de la celebración de la Comisión de Gestión Económica-Fianciera y Especial de Cuentas que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

Restauración o reconstrucción

La nueva vida del barco tendrá que pasar por una profunda restauración, casi una reconstrucción completa después del fuego que prácticamente la consumió en mayo de 2023.

Hay que recordar que el informe de valoración de daños por los efectos del incendio, que realizó la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio, concluía que «lo único que se puede conservar, a priori, de las partes quemadas son los mástiles».

Aquel diagnóstico veía la posibilidad de reconstruir las partes que fueron afectadas por las llamas, cuyo origen se desconoce, aunque pudo estar vinculado al uso como hogar que hacían del barco algunas personas sin techo que habitan en el entorno del parque de Santa Catalina.

«Es indispensable y primordial preservar y recuperar la resistencia e integridad estructural de la embarcación, para ello se deberán de tomar medidas de sustitución para las maderas muy dañadas a las que no conviene ni consolidar, ni reforzar. Se eliminará la madera afectada y se colocará ya sea de igual especie e impregnada con protectores o bien un elemento de otro material», aconsejaban los expertos.

Sin embargo, el proceso no resultará sencillo ya que aunque el proceso constructivo aparece recogido en e libro 'La Niña III y el capitán Etayo: un ejemplo de militancia contrarrevolucionaria', no existen medidas, fotografías ni planos originales, «y sin esa información no será posible hacer una reconstrucción fiel de la carabela de La Niña III», proseguía el informe de Tibicena para la empresa Moncobra -la encargada del mantenimiento y restauración de bancos y monumentos en el término municipal capitalino-, a instancias del Ayuntamiento.

La celebración del viaje de Cristóbal Colón

La carabela fue construida en 1992 con motivo de la celebración del quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492.

Su autor fue el capitán Carlos Etayo Elizondo, un experto en los viajes colombinos que recreó las técnicas constructivas navales del siglo XV. Tras salir de los astilleros de La Guardia (Pontevedra) y pasar por Palos de la Frontera (Huelva) y Las Palmas de Gran Canaria, el capitán Etayo llegó a República Dominicana tras ocho días de navegación.

Tras un nuevo viaje a Lisboa, en 1998, con motivo de la Exposición Especializada de 1998, cuyo lema fue «Los océanos: un patrimonio para el futuro», el barco recaló definitivamente en Las Palmas de Gran Canaria en el año 2000.

Primero fue ubicado en la zona de la Base Naval y luego fue llevado hasta los jardines del castillo de La Luz. Allí se le practicó una profunda reparación antes de ser trasladado a su ubicación actual, en la trasera del parque de Santa Catalina, donde está desde el año 2014.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 La nueva vida de la carabela La Niña en el parque de Santa Catalina

La nueva vida de la carabela La Niña en el parque de Santa Catalina