Los Legañosos: «Las murgas somos pueblo, ilusión y sociedad»

Tras no participar los dos últimos años por la pandemia y la situación sanitaria, el director del grupo cuenta los días para «volver a subirse a ese escenario tan especial para todos los grancanarios».

Más que una murga, Los Legañosos son responsables, luchadores y que miran por el pueblo canario. «Somos pueblo y sociedad», así lo afirma Zurita con un tono sincero. El grupo no solo sale al escenario del Santa Catalina, también organiza recogida de alimentos para los más necesitados o vende camisetas para ayudar a los ganaderos de Tejeda. «Con los incendios en la cumbre, muchos tenían problemas para alimentar a su ganado y decidimos vender camisetas y con el dinero compramos pienso para sus animales», explica el director.

La murga de El Carrizal tiene muchísima historia en el carnaval de la ciudad capitalina. Fundada en 1981 con Antonio Pulido Castro como presidente, el grupo comenzó gracias a «unos amigos revoltosos del pueblo que querían escribir letras municipales sobre el asfaltado de las calles o la playa del Burrero y su mal estado», cuenta su actual director David Zurita con más de 20 carnavales a sus espaldas.

Sin embargo, esta agrupación musical vio como en 1991 dejaron de hacer lo que les apasionaba: salir a la calle. «Una mala gestión, falta de ilusión y la escasez de componentes» hicieron que el grupo parara durante 11 años.

En 2002, la murga vuelve a salir al carnaval tras la ilusión de un grupo de amigos de recuperar a Los Legañosos y la incondicional ayuda del hijo del primer presidente, Marcos Pulido, actual presidente del grupo. «Formé parte de los componentes que devolvieron a Los Legañosos a su sitio, al carnaval en 2002», afirma Zurita orgulloso al recordar aquella época.

Por otra parte, la unión de la murga con Carrizal es inmensa. «Llevamos por bandera a nuestro pueblo, presumimos de ser carrizaleros». En unas fechas de nerviosismo, las calles huelen a carnaval «los vecinos nos preguntan cómo estamos o cuándo salimos...» afirma el director con un tono que demuestra responsabilidad, ilusión y nerviosismo.

«El logro principal es volver a los escenarios, volver al parque a disfrutar con la afición», explica David. No obstante, el grupo es ambicioso y busca con ilusión igualar el segundo puesto logrado en el último concurso en 2020. La agrupación saltará al Santa Catalina el jueves 16 de febrero en el último día de la fase previa.

No esconden los nervios y la ilusión por volver a los escenarios «estamos muy nerviosos, pero con muchas ganas».

Por último, el director se acuerda de su querida afición. «Espero que nos apoyen como siempre lo hacen, queremos estar a la altura de todo lo que nos dan».