«La historia de la ciudad, en el abandono»
La asociación vecinal Cofiris de San Nicolás denuncia el estado del vallado que debe proteger los restos arqueológicos hallados en la obra del mirador de Punta de Diamante, un hecho que afirma se suma a la desatención que sufre el barrio.
Las obras de construcción del mirador de Punta de Diamante que el Ayuntamiento capitalino inició en febrero del año pasado obligaron a cerrar al tráfico el tramo de la calle Sierra Nevada que discurre en la trasera del Hospital Militar, en la zona alta del risco de San Nicolás. Lo que se presumía iba a ser una medida que duraría seis meses, finalmente se vio prolongada en el tiempo cuando las excavaciones realizadas en la zona dejaron al descubierto restos de la muralla original de la ciudad.
Ese hallazgo supuso la suspensión temporal de los trabajos y el vallado de la zona para proteger el yacimiento. A día de hoy, la obra sigue parada y ese perímetro de seguridad que debía proteger la zona es un recuerdo, denuncia la asociación vecinal y cultural Cofiris del barrio capitalino en la voz de su presidente, Israel Medina. «La historia de la ciudad, en el abandono», dice al referirse al estado que presenta la zona pues «la gente se ha llevado las vallas» porque «no hay vigilancia» y solo «quedan unos postes» que, en algunos de los casos, «clavaron directamente en el muro» encontrado.
«Ni carretera, ni guagua, ni mirador», apunta este representante vecinal al recordar que los trabajos del proyecto del mirador obligaron a modificar el itinerario de las líneas 80 y 84 de Guaguas que prestan servicio en el barrio, y con ello la eliminación de una serie de paradas que ahora obligan a los vecinos a realizar a pie trayectos de hasta un kilómetro, expone.
El cierre de Sierra Nevada estaba previsto de febrero a agosto de 2018, pero la zona sigue sin permitir el paso del tráfico rodado, algo que podría ser definitivo ya que, recuerda Medina, el concejal de Urbanismo del Consistorio capitalino, Javier Doreste, «ya dijo que la carretera no va a pasar por ahí más porque lo que quiere es dejar eso como algo turístico» y la idea es «negociar con Defensa la compra de terrenos entre el hospital y el castillo (de Mata) para hacer otra carretera», algo que no le convence porque entiende que ese tipo de negociación se puede eternizar.
El portavoz vecinal explica que la situación que se vive en el barrio con la paralización de la obra del mirador y el cierre de Sierra Nevada es solo una muestra del «abandono» al que asegura les somete el Consistorio capitalino. Y pone como ejemplo el trato recibido por «el concejal del distrito, que además es el de Movilidad», respecto al problema de la guagua. «En la Junta de Distrito del 23 de noviembre me dijo que la semana siguiente iban a venir al barrio» con responsables de la empresa de transporte «para que les contara y ver qué solución había», pero dice que sigue a la espera.
Lamenta también la falta de respuesta municipal para atender aspectos que esenciales para la vida de los vecinos, especialmente de los más edad. «No hay voluntad política», dice al aludir a hechos como que «la escaleras mecánicas» de la zona baja «llevan más de años paradas».
Además, critica que se iniciara un mirador turístico «sin arreglar las vistas que tiene el barrio», dice en referencia al estado que presentan muchas calles del risco.
Por último, recuerda que el proyecto para dotar de alcantarillado a la calle Padre Francisco Rodríguez Pérez fue «el más votado en los Presupuestos Participativos de 2018 y no se ha hecho nada».
