La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará este miércoles 8 a un individuo que fue pillado por la Guardia Civil de la Sección Fiscal y de Fronteras en el aeropuerto de Gran Canaria con un paquete que contenía cuatro kilos de cocaína.
La Fiscalía le pide una condena de ocho años y nueve meses de prisión y el pago de una multa que asciende a 550.000 euros por un delito contra la salud pública.
Fue el 24 de junio cuando los agentes detectaron a este pasajero de un vuelo procedente de la Península, en un control aleatorio. Al levantar sospechas por la inquietud mostrada ante la presencia de los guardias, éstos, procedieron a realizar una inspección rutinaria.
El comportamiento del pasajero y la actitud esquiva, llevaron a los agentes a inspeccionar su equipaje, localizando un paquete envuelto para regalo, con su papel y lazo correspondiente, una vez abierto se comprobó que se trataba de cuatro envoltorios conteniendo 4.015 gramos de cocaína.
La droga venía recubierta de mostaza y pimienta, técnica usada para intentar burlar su detección por parte de los perros especializados.
Inspeccionado el contenido y realizada la prueba del narcotest los cuatro envoltorios, dieron positivo en cocaína y, por ello, inmediatamente se procedió a la incautación de la droga y la detención del pasajero por la presunta autoría de un delito contra la salud pública.
El precio de esta mercancía en el mercado ilegal ascendería a 145.000 euros.
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.