Las dos hijastras dicen que las agredió sexualmente y él lo niega sin dar mayor explicación
Jorge J. G. se enfrenta a una petición de condena de 18 años de cárcel, mientras que su defensa interesa la absolución
Jorge J. G., que se enfrenta a una condena de 18 años de prisión por haber -presuntamente- abusado sexualmente y de forma continuadas de las dos hijas de la que era su pareja, se limitó este martes a negar los hechos aludiendo a que la denuncia partió de una supuesta sed de venganza por parte de la tía de las víctimas.
Publicidad
En el juicio, celebrado ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, las dos jóvenes manifestaron que fueron objeto de abusos continuados entre 2011 y 2019 y que «por miedo», nunca se decidieron a denunciar hasta que pasaron años.
Una de ellas refirió haber sufrido los hechos en domicilios de Las Palmas de Gran Canaria y Telde, cuando «tenía nueve años» y se repitieron «hasta que cumplí los 15», momento en el que el acusado llegó a mantener con ella accesos carnales en tres ocasiones, hasta que la adolescente contó lo que le había ocurrido.
En cuanto a su hermana, declaró que el acusado también le realizó tocamientos «tanto por dentro como por fuera de la ropa interior» cuando tenía siete años e incluso llegó a utilizar su mano para obligarla a masturbarle, conducta que se habría prolongado de forma reiterada hasta 2018.
Todo acabó cuando la familia se encontraba en un apartamento de vacaciones y una de las menores discutió con el acusado, según refirió. En ese momento la víctima habló con su tía y le contó lo que había padecido supuestamente durante años. Su sorpresa llegó cuando la familiar le contó que Jorge J. G. también le había hecho lo mismo a ella con anterioridad, unos actos que habrían prescrito, por lo que no pudo denunciarlo.
Publicidad
Los forenses explicaron al Tribunal, presidido por el magistrado Pedro Herrera Puente, que ambas presentan secuelas psicológicas. Una sufre un trastorno adaptativo con ansiedad generalizada, mientras que su hermana padece ansiedad y depresión que afectan a su vida personal, familiar y escolar. El acusado cuenta con antecedentes por violencia de género, con condenas firmes por amenazas y lesiones.
Mientras el fiscal Miguel Portell califica los hechos como un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal a menores de 16 años y otro de abuso sexual a menores de edad, su defensa interesa la libre absolución.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión