Juicio contra el narco José Manuel G.M.
Las defensas de los ocho acusados de blanqueo insisten en que el origen del dinero es lícitoTambién han alegado que los delitos que se les imputan han prescrito y han pedido, de no ser absueltos, que se aprecien unas dilaciones indebidas muy cualificadas
Efe
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 18 de abril 2024, 15:44
Las defensas del narcotraficante José Manuel G.M. y los otros siete acusados de ayudarle a blanquear sus ingresos -su es exposa, sus cuatro hijos, una tía y un conocido-, han reclamado este jueves su absolución ante la Audiencia de Las Palmas, al sostener que el dinero del patrimonio adquirido por la familia era lícito y procedía de sus empresas.
En la segunda sesión del juicio que se sigue contra los ocho acusados, los abogados defensores han alegado además ante el tribunal de la sección sexta de la Audiencia que los delitos que se les imputan han prescrito y han pedido, de no ser absueltos, que se aprecien unas dilaciones indebidas muy cualificadas.
Los letrados, en sus informes finales, han recalcado que la instrucción de la causa comenzó en 2006, pero sus clientes no conocieron su imputación hasta 2014, año en que declararon, y no han sido juzgados hasta 2024.
El fiscal Ricardo de Mosteyrin, sin embargo, ha mantenido la acusación contra los ocho acusados, para los que además ha solicitado que se les imponga a todos la pena en su mitad superior por tratarse de dinero procedentes del tráfico de droga, salvo para el conocido, del que entiende que no queda acreditado que supiera la procedencia.
De Mosteyrin en su informe final ha hecho hincapié en que, en los delitos de blanqueo de capitales procedente de la droga, cuando no se justifican los ingresos se da por hecho que el origen es el narcotráfico y ha rechazado la versión ofrecida por los acusados, en cuanto a que los bienes adquiridos y valorados en 1,5 millones de euros procedían de los beneficios no declarados de sus empresas.
Esa versión la pudieron ofrecer durante la instrucción y no lo hicieron, por lo que «no se puede» admitir, ha recalcado el fiscal. «Sería muy fácil obtener la absolución», ha advertido.
Además ha remarcado el hecho de que el objeto social de las dos empresas familiares fueran precisamente el lavado de coches, una actividad «típica para blanquear», ya que resulta difícil declarar los ingresos reales.
El principal acusado, José Manuel G.M. ha estado más de 20 años en prisión por tráfico de droga y su familia se ha prestado a blanquear el dinero obtenido del narcotráfico para «ocultar la verdadera titularidad», al figurar como los compradores y titulares de las propiedades, mantiene la acusación pública.
El fiscal reclama penas de cuatro años y medio y seis años de cárcel, así como a multas que ascienden al tripe del dinero supuestamente blanqueado; 4,6 millones de euros, en el caso del cabecilla de esta presunta trama, el narcotraficante José Manuel G.M.
En su derecho a la última palabra, el principal acusado ha incidido en los grandes beneficios obtenidos a través de sus empresas y ha detallado que a través del concesionario de Hyundai que regentó ganó en tres años más de 800.000 euros, por la venta de un local 250.000 euros y 125.000 por la indemnización que le pagaron por un accidente que sufrió, lo que suma más de 1,1 millones de euros, pero a eso habría que añadir los que logró con otros negocios.
En su declaración explicó también la actividad de las empresas, de las que se hicieron cargo su exmujer y sus hijos cuando entró en prisión, y que el hecho de que él negociara la compra de las fincas y del resto de propiedades de sus hijos obedece a su intención de velar por sus intereses, pues disponía de más conocimientos, pero en ningún momento participó económicamente.
Su exmujer ha hecho hincapié también en que todo el mundo decía que el negocio del taller y lavado de coches «era una mina», si bien ha dicho no recordar los beneficios, una cuestión en la que también han abundado sus hijos ante el tribunal, así como en la legalidad de las propiedades adquiridas por ellos.
La hermana del acusado, también procesada por blanqueo, ha alegado que ella le dio un poder al acusado para abrir una cuenta corriente y no fue hasta 2014, año en que tuvo conocimiento de la causa, cuando supo que había comprado un local a su nombre, que después vendió. Y ha afirmado que nunca se lucró de su hermano.
El acusado Marcos A.G.F. ha manifestado al tribunal que conoció al principal procesado en Bélgica porque hacía de traductor para su negocio de compra de vehículos en ese país y que hay un vehículo Hummer que figura a su nombre porque lo adquirió en EEUU y era la manera de poder cobrar su comisión, si bien lo tenía José Manuel G.M. para venderlo.