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El Consistorio y la compañía de aguas acometerán un centenar de actuaciones en los próximos diez años para garantizar el suministro de agua desalada, evitar vertidos al mar y conectar todos los barrios a la red de alcantarillado. Todo ello será posible gracias a una inversión de 660 millones de euros que llegarán a través de subvenciones de los distintos niveles de la administración pública.
El Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas, que forma parte del Pacto Verde Local, prevé la creación de unos 8.000 puestos de trabajo en el periodo comprendido entre 2021 y 2030, según las estimaciones hechas por la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina.
Las mejoras que se incluyen en el plan se proyectan tanto en el apartado de abastecimiento como el de la depuración.
Respecto al primero, la actuación más destacada será la construcción de una nueva desaladora en la costa norte, una vieja aspiración de la ciudad que trata de superar una de las debilidades básicas del sistema: la dependencia total que tiene la producción de agua de los módulos de Piedra Santa.
Esta infraestructura tendrá una capacidad de desalación de 85.000 metros cúbicos al día, tanto como la desaladora del sur. La directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, resaltó que con su puesta en funcionamiento se podrá garantizar el abastecimiento de toda la ciudad desde una u otra desaladora.
El plan estratégico del ciclo integral del agua, que se planteó durante el mandato de Jerónimo Saavedra para el periodo comprendido entre 2008 y 2020, ya preveía la construcción de una potabilizadora en las proximidades de Costa Ayala con una inversión próxima a los veinte millones de euros.
Con la nueva desaladora se podrá garantizar el suministro de agua desalada a toda la población. En estos momentos solo llega al 85% de los clientes, mientras que el resto se aprovisiona de pozos y galerías. Esto, a su vez, permitirá rebajar la presión que existe sobre los acuíferos.
Junto a ello se pretende construir ocho depósitos nuevos y renovar los otros siete que están en funcionamiento, de modo que la capacidad de almacenamiento va a permitir pasar de 200.000 a 700.000 metros cúbicos.
Al mismo tiempo, se tratará de mejorar la red de transporte de agua potable hasta las casas, renovando unos 643 kilómetros y construyendo otros 72 kilómetros nuevos.
En materia de saneamiento, la principal actuación será la construcción de una depuradora dentro del recinto portuario, en la zona norte de La Isleta. Esta instalación también se planteó en 2008 y, en aquel momento, se habló de una inversión que rondaría los 38 millones de euros.
Esta depuradora trataría las aguas negras de toda la población comprendida entre Torre Las Palmas y La Isleta, así como las del Puerto. Tendría capacidad para tratar 36.000 metros cúbicos de aguas residuales, lo que permitiría aliviar la presión que tienen las instalaciones de Barranco Seco que cuentan con una capacidad de tratamiento de 45.800 metros cúbicos al día.
Con ello, y la actuación sobre 314,3 kilómetros de la red de alcantarillado (renovando 291, construyendo 15 más y habilitando más de cinco para aguas salobres), se podrá conseguir que los barrios que aún no están conectados a la red de saneamiento puedan dejar de verter de manera incontrolada.
132 puntos de vertidos. se eliminarán tras las obras previstas en el Plan de Infraestructuras Hidráulicas. Se trata de las evacuaciones que se producen cuando hay lluvias intensas. Esto se logrará con 18 depósitos de tormenta, que retendrán 36.500 metros cúbicos.
Para conseguir llevar el alcantarillado a todos los vecinos del municipio, también se hará necesario construir nueve estaciones de bombeo de aguas residuales. Junto a ellas, se construirán ocho más hasta crear una red de 47. De este modo, se podrá descentralizar la llegada de aguas negras a la estación de bombeo que está ubicado cerca del teatro Pérez Galdós.
La concejala de Servicios Públicos del Ayuntamiento, Inmaculada Medina, aseguró que la aplicación de las medidas incluidas en el Plan Estratégico de Infraestructuras Hidráulicas va a dejar en la memoria las inundaciones que se producen en la zona baja de la ciudad cuando se registran lluvias. «Lo que vamos a lograr es desechar esas imágenes de diferentes puntos de la ciudad y que vivamos todos los 119 barrios en las mismas condiciones», expuso la edila.
Medina se mostró confiada en que las primeras actuaciones se puedan iniciar el próximo año. «La urbanización Reina Mercedes, Los Lagares, Tomás Morales o León y Castillo son diferentes puntos de la ciudad donde primero tenemos que actuar y en ellos empezaremos el próximo año», añadió la responsable de Servicios Públicos.
Al mismo tiempo, se quiere avanzar en la reducción de malos olores que sufren los vecinos en los alrededores de Barranco Seco. Para ello, se propone la cubrición de decantadores y depósitos, así como la mejora de las torres de desodorización de la depuradora. Junto a estas iniciativas, el hecho de que se pueda descentralizar la depuración de Barranco Seco también permitirá aliviar la situación de los barrios que están en los alrededores de la instalación.
Para ello, jugará un papel fundamental la depuradora que se quiere construir al norte de La Isleta, dentro de la zona portuaria. Medina dijo que las innovaciones tecnológicas que incorporará harán que la instalación sea inocua para los vecinos.
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