Cuando el rey Felipe VI salvó (sin saberlo) la carabela de Santa Catalina
«El rey nos empezó a preguntar por La Niña III» recuerda el director del Museo Elder, quien defendió la idea de recuperar el barco ante el Cabildo y el Ayuntamiento para uso didáctico | El Museo organizará visitas por el interior del barco
La nueva vida de la carabela La Niña III empezó en septiembre de 2024. Tras la visita del rey Felipe VI y el presidente de Italia, Sergio Mattarella, al Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, el jefe de estado español se quedó mirando a la réplica quemada de una de las naves con que Cristóbal Colón navegó hasta América en 1492. «Empezó a preguntar por el barco y señaló que podía ser un elemento importante», recuerda el director del Museo Elder, José Gilberto Moreno, quien ya llevaba desde hacía tiempo tratando de reforzar la vertiente náutica del museo, como demuestra su participación en la recreación histórica de la vida del pirata canario, Alí Romero.
El directivo del Museo Elder se sentó entones con el Cabildo de Gran Canaria -el propietario del bien- y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para poner sobre la mesa la idea la necesidad de recuperar el barco, que se había incendiado en 2023 y que afeaba la entrada de la ciudad, en un entorno ya bastante castigado por las obras interrumpidas de la MetroGuagua.
Primero se buscó la fórmula de la concesión, ya que había empresas interesadas en ejercer de mecenas al amparo de los beneficios fiscales a los que pueden acogerse las donaciones a la Fundación Canaria Museo de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria.
Sin embargo, al final el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria decidió asumir la reparación y prefirió optar por un convenio que deposita en la Fundación la gestión de la carabela, tal y como anunció esta semana el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francisco Hernández Spínola.
Por el momento, se desconoce el coste de la reparación de la embarcación, cuyos daños por el incendio fueron bastante graves.k
El director del Elder, José Gilberto Moreno, aseguró que la incorporación de la carabela La Niña III a la oferta museística, una vez restaurada, permitirá reforzar los contenidos divulgativos relacionados con el mundo marinero.
«La idea es que los visitantes entren a la carabela y podamos hacer visitas reales», expuso Moreno, «esto puede dar mucho juego para dar a conocer el mundo marinero o para realizar visitas escolares teatralizadas».
El barco tendría un cerramiento en su entorno para controlar los acessos.
La carabela fue construida en 1992 por el capitán Carlos Etayo Elizondo, un experto en los viajes colombinos. Aquel año, el barco recreó el viaje de Cristóbal Colón hasta la República Dominicana tras ocho días de navegación por el Atlántico.
Luego recaló en Las Palmas de Gran Canaria, donde permaneció hasta 1998, cuando volvió a zarpar a Lisboa con motivo de la Exposición Universal.
El barco volvió a la capital grancanaria. Desde entonces, ha recalado en varios puntos de la ciudad.