El acusado cree que su hijastra lo denunció por vergüenza de que se aireara la relación
tribunales ·
La fiscal y acusación particular añaden de forma alternativa el delito de abuso sexual y la defensa reitera la inocencia de su defendidoEl acusado de haber agredido sexualmente y de forma continuada a su hijastra durante 19 años insistió ayer en su inocencia y reconoció que mantuvo «una relación consentida con ella», pero fue «cuando ella se vino a vivir a Las Palmas y ya era adulta. Ahí nos acercamos más después de que los dos nos habíamos separado de nuestras respectivas parejas y eso nos unió hasta el punto de que acabamos juntos», declaró en la última jornada de este juicio.
Publicidad
En esta vista oral, celebrada ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, la fiscal Teseida García y la acusación particular representada por la letrada Antonia Santana solicitaron que, de forma alternativa a la petición de condena por agresión sexual, la Sala atendiese a una posible condena por un delito de abuso sexual continuado, por el que solicitaron 10 años de cárcel. El abogado de la defensa, Roque García, volvió a incidir en que su representado era «totalmente inocente» de los cargos que se le imputaban «puesto que no se presentó ni una prueba lo suficientemente sólida ni un testigo directo de los hechos que desvirtuara la presunción de inocencia» de Francisco S.O. Además, expuso que los informes psicológicos que narraban cómo la víctima sufría un «estado ansioso depresivo», no eran concluyentes sobre si fue causado o no por los hechos objeto de acusación.
En la sesión, Francisco S.O. declaró que «no sabía» por qué la víctima lo había denunciado cuando, según su versión, eran una pareja formal pese a que lo mantenían en secreto: «No sé por qué lo hizo. Hasta escuché en esta sala a su exnovio declarar que pensaba que el que iba a ser detenido era él. Yo creo que pudo haber denunciado por vergüenza de que se enteraran de nuestra relación, porque no le veo otra explicación», expuso.
«Mi relación con ella hasta ese momento era buena e incluso habíamos hablado de irnos a vivir a Fuerteventura. Queríamos abrir nuestra relación y era más fácil si no lo hacíamos aquí en esta isla por la presión que teníamos de la familia, aunque a ella le resultaba todo muy difícil por su hija y lo que pensaran de ella sus hermanos. Hasta a mi me preocupaba todo esto», manifestó el acusado a preguntas de la fiscal. Todo ello debido a que la denunciante era su hijastra y la misma tenía un hijo con su ex, quien a su vez era íntimo amigo de Francisco S.O.
En su declaración apuntó que empezaron a mantener un noviazgo en secreto a raíz de la separación de la víctima y que se fue a vivir «a cuatro calles de mi casa. Yo estaba también separado de su madre y eso nos unió ya que nos contábamos nuestros problemas», relató. «Eso propició que acabáramos juntos». Todo fue «en secreto» hasta que «me dio un infarto y estuvo conmigo en el hospital en todo momento. Ahí fue cuando la familia empezó a sospechar que había algo entre nosotros y comenzaron los rumores y problemas», expuso.
Publicidad
El procedimiento quedó ayer visto para sentencia.
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión