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La falta de encofradores ha contribuido a retrasar la ejecución de parte de las obras previstas en un proyecto de acondicionamiento y mejora de la red de puntos limpios de Gran Canaria, que está ejecutando Urbaser SA, la nueva concesionaria de la gestión de este servicio público insular.
Este fue uno de los argumentos que esgrimió la empresa y que le ha aceptado el Cabildo para que se le conceda una prórroga para acabar los trabajos contemplados en ese proyecto. El Consejo de Gobierno insular aprobó este lunes ampliar la fecha de finalización de la ejecución de las obras del 25 de agosto de 2023 al 25 de octubre de este mismo año.
En concreto, Urbaser argumenta que para ejecutar la obra en la planta de transferencia de Llano Alegre han tenido «serias dificultades» para poder contratar a una cuadrilla de encofradores para el alzado del muro de ampliación de la zona de residuos luminosos. No encontraba equipos con los requisitos técnicos y formativos adecuados. La clave, advierte la misma concesionaria, está en la reactivación de la actividad constructiva en Gran Canaria.
La empresa contratada por el Cabildo para la supervisión de la gestión del servicio, SGS Tecnos SA, emite un informe en el que, si bien le rechaza otras alegaciones, sí le reconoce esta. Reconoce que desde principios de julio el contratista «mostraba su continua insistencia a la hora de localizar una empresa de encofradores sin éxito alguno».
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