Endesa retira más de 400 toneladas para desmantelar la chimenea de Jinámar
La primera fase incluye la retirada de varios transformadores, una turbina, tres calderas, un tanque, hormigón, tuberías y cableado
CANARIAS7
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 13 de julio 2023, 02:00
La UTE-Afesa Nervión, empresa adjudicataria del proyecto de desmantelamiento de una de las dos chimeneas de Jinámar, inició oficialmente las obras hace seis meses. En la primera fase, ya en avanzado estado de ejecución, estaba previsto que la empresa limpiara y retirara todo el material de la zona circundante a la chimenea, lo que contemplaba la retirada de los transformadores de los grupos de vapor 1,2 y 3, de la turbina de vapor 1, de los conductos de tuberías y equipos, el desmantelamiento de las calderas de los grupos 1,2 y 3, así como quitar los tanques y otros aparatos en desuso.
Hasta el momento Endesa calcula que han sido extraídas de la central térmica de Jinámar 413 toneladas de chatarra y escombros, una cantidad que se disparará a partir de febrero del año próximo cuando comience el desmantelamiento paulatino de la chimenea de 76,5 metros de altitud. Prácticamente la totalidad del material retirado hasta ahora ha sido reciclado.
El proceso de demolición de la chimenea será complejo y meticuloso, puesto que queda descartada la voladura y se intervendrá en la estructura de hormigón mediante robots, maquinaria pesada y manualmente. En este momento trabajan en la obra 59 personas, de los que 53 son mano de obra canaria. Endesa cumple de esta manera con su filosofía de crear empleo entre la población residente en el entorno de sus centrales térmicas y otras infraestructuras eléctricas.
La central térmica ganará 6.000 metros cuadrados
Otro dato importante se refiere al espacio de 6.000 metros cuadrados que ganará la central térmica de Jinámar una vez concluyan las obras de desmantelamiento de la chimenea y retirada de los grupos de vapor inoperativos anexos. Aún no se ha determinado por parte de la empresa el uso que se le dará en un futuro a este espacio libre, aunque previsiblemente irá en la línea de apostar por nuevas unidades de Generación gestionables y respetuosas con el medio ambiente.
Las chimeneas de la central de Jinámar han sido todo un símbolo visual en el horizonte de acceso a Las Palmas de Gran desde que fueran levantadas en la década de los 70 del siglo pasado para dar cobertura energética a la isla de Gran Canaria. En pleno siglo XXI, ambas chimeneas marcarán también un hito al convertirse, con el desmantelamiento de la más pequeña, en un avance en el camino hacia la descarbonización iniciado por Endesa en Canarias.
La UTE-Afesa Nervión resultó ganadora del concurso al que concurrieron un total de cinco empresas, adjudicándose el proyecto por un presupuesto de 1,6 millones de euros. Esta empresa también está especializada en el tratamiento, segregación y valorización y posterior reciclaje de residuos. Está previsto que las obras se prolonguen hasta septiembre de 2024.
El proyecto ha sido establecido en torno a varias fases para hacer la instalación lo más segura posible y poder compaginar las obras con el funcionamiento de los grupos que aún siguen operativos en la central de Jinámar.
Queda descartada la voladura
La chimenea mide 76,5 metros de alto y tiene 50 centímetros de espesor en la base, que se va reduciendo hasta los 32 centímetros de la cota superior. El exterior está estructurado en hormigón armado y el interior dispone de un revestimiento de ladrillo refractario. Los operarios accedían a las partes más elevadas en un ascensor exterior que fue desmontado por seguridad en cuanto quedó inactiva.
La UTE instalará plataformas colgadas y apoyadas en la coronación del fuste. Asegurado el acceso al interior, se retirará el ladrillo refractario en dirección descendente y de manera manual. Queda descartada la demolición por voladura. En principio, se optará por el corte hilo de diamante o por un robot demoledor con control remoto, además de grúas.