Endesa moderniza cuatro subestaciones distintas de Gran Canaria

Esta obra de renovación ha sido clave para llevar a cabo la digitalización y el telecontrol de la citada subestación, lo que permitirá acortar los tiempos de reposición en caso de incidencias y el acotamiento de los usuarios afectados en tal caso.

Hay que tener en cuenta que esta construcción tiene cerca de 40 años de antigüedad y que la reciente sustitución del antiguo sistema eléctrico por otro totalmente digitalizado permitirá su gestión de forma remota desde el propio centro de control de Endesa en Canarias.

La actuación desarrollada por la compañía eléctrica en la subestación Carrizal va a suponer una mejora directa de la calidad del suministro que Endesa presta a un total de 34.490 clientes residenciales e industriales de los municipios de Telde, Ingenio y Agüimes. Además, la renovación de estas instalaciones alcanzará también al municipio de San Bartolomé de Tirajana con la cobertura del núcleo poblacional de Aldea Blanca.

El proyecto, que se encuentra en un avanzado estado de ejecución en estos momentos, servirá también para aumentar la seguridad y la fiabilidad de las instalaciones, asegurar su operatividad y mejorar la capacidad y rapidez de respuesta ante cualquier incidencia. Esta obra convertirá a la subestación eléctrica de Carrizal en una de las más modernas que se encuentran repartidas por la geografía insular.

Endesa también está realizando en la actualidad obras de digitalización y remodelación en otras infraestructuras eléctricas de Gran Canaria, tales como las subestaciones situadas en Marzagán y Cinsa, ambas en Telde, y la subestación de San Juan, localizada en Santa María de Guía, cuyos trabajos se han acabado recientemente.

Además, la compañía eléctrica ejecuta obras en la misma línea en Fuerteventura, donde trabaja en los proyectos de Corralejo y Gran Tarajal, así como en Tenerife, donde está mejorando las instalaciones de la subestación Guía de Isora.

La digitalización de instalaciones eléctricas se enmarca dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que tiene como objetivo ampliar la capacidad de la red de distribución para favorecer el despliegue de la generación distribuida y hacer frente a los nuevos requerimientos del sistema.