Empieza el Gran Hermano de la Movilidad en Gran Canaria
El centro de control del transporte público está ya operativo en el intercambiador de Tamaraceite, que ha abierto también su aparcamiento de 238 plazas
El transporte público de Gran Canaria tiene ojos y cerebro nuevos en el Centro de Control de la Movilidad inaugurado este miércoles en el intercambiador de Tamaraceite, desde donde se observa, se analiza y se gobierna la coordinación entre la demanda real y la oferta de guaguas de la isla. Es el Gran Hermano de las estaciones, las líneas y las pantallas de información al viajero.
Una inversión de casi 22 millones de euros ha hecho posible la puesta en servicio de esta herramienta de gestión inteligente, desde la que se controla la ubicación de las guaguas de transporte público, la ocupación que tienen, la información que se aporta a los usuarios que están en las pardas a través de las pantallas de información, las carreteras cortadas, los posibles desvíos y un sinfín de datos esenciales para optimizar el servicio que prestan las operadoras.
El Centro de Control se ubica dentro del nuevo edificio levantado en el intercambiador de Tamaraceite, que también ha estrenado una nueva cubierta y ha abierto al público —estaba cerrado desde que se abrió el intercambiador— el aparcamiento subterráneo de 238 plazas de esta instalación.
Antes de cortar la cinta inaugural, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, resaltó que la apertura del Gran Hermano de la Movilidad mejorará la experiencia de los usuarios del transporte público, permitirá un control continuo de la información y una más rápida respuesta ante cualquier incidencia y reducirá los gastos operativos del sistema. «Es un hito, un cambio de paradigma en la gestión», apostilló.
Los datos sobre la oferta y la demanda de guaguas que manejará el Centro de Control se recibirán, analizarán y gestionarán en tiempo real, subrayó Morales antes de que el consejero de Movilidad Sostenible, Teodoro Sosa, remarcase que esta instalación permitirá «centrar la gestión en el viajero y las operadoras para ofrecer un transporte público más eficiente e inteligente».
Sosa puso como ejemplo que si el Centro de Control detecta que un vehículo concreto de una línea tiene un 85% de ocupación y el sistema adiverte que existe una alta demanda de usuarios esperando en las siguientes paradas se podrá enviar una guagua de refuerzo.
«A lo mejor hay líneas infradotadas y otras que van vacías. Ahora se sabrá con toda certeza y se podrá hacer una oferta acorde a la demanda«, agregó el responsable de Movilidad Sostenible, quien adelantó que el aparcamiento del intercambiador de Tamaraceite será gestionado próximamanente por Sagulpa, la sociedad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, para operar como un nuevo estacionamiento disuasorio.
Hasta entonces podrá ser utilizado libremente por los usuarios del intercambiador y los vecinos de Tamaraceite.
La puesta en marcha del Gran Hermano de la Movilidad de Gran Canaria forma parte de un proyecto más ambicioso, valorado en 53 millones de euros, que además de estas instalaciones incluye una nueva red de venta de los bonos de transporte público, la ampliación y mejora de las pantallas de información al viajero y la instalación de nuevas canceladoras a bordo de la flota de las guaguas.
Las dos primeras medidas están completadas, pero la renovación de los aparatos de pago y control de los pasajeros a bordo sigue en proceso de implantación, aclaró Sosa.