Doña Rosa, de bungalow de playa a hotel de lujo

La pandemia de la covid-19 ha dejado al sur sin turistas, pero el sector no está ni mucho menos de brazos cruzados, y menos aún, aquellas empresas, como la propietaria del complejo de bungalows Doña Rosa, en Playa del Inglés, que han hecho de la apuesta por la innovación y la calidad un sello de identidad. Esta marca de la casa explica que, al tiempo que están readaptando sobre la marcha sus apartamentos a la creciente demanda actual del nomadismo digital, trabajen a toda máquina en los despachos para la reconversión del complejo, con 40 apartamentos de hace 40 años y de dos llaves, en un hotel de lujo de 4 estrellas. La inversión rondará entre los 5 y los 8 millones de euros y creará más puestos de trabajo al prestar más servicios. La idea es dar este paso en cuanto se normalice el sector.

En la trastienda de esta metamorfosis está la arquitecta Ana Tiestos, gerente de ATN Arquitectura y Urbanismo SL, que está manos a la obra en la redacción del anteproyecto. Es la siguiente fase de un camino que se inició hace algo más de un año, cuando en pleno cero turístico por el impacto de la pandemia, esta empresa decidió emprender para dar un salto de calidad en la oferta que dan habitualmente a sus clientes y, de paso, contribuir a la mejora del destino, que gana una infraestructura de primer orden. Con ese fin solicitaron una modificación menor del Plan General de Ordenación de San Bartolomé de Tirajana para su conversión en hotel. Y hace apenas un mes el pleno le dio el visto bueno por unanimidad al expediente, que ya camina en los despachos de las administraciones públicas. «Un año no es tanto tiempo, por lo que se agradece que en San Bartolomé estén esforzándose por ser más ágiles en tramitar los proyectos; es una ayuda para los inversores», señala.

Según Ana Tiestos, el horizonte que se marca la propiedad es un cambio de modalidad hotelera en el que el Doña Rosa no solo mudará de piel, para pasar de bungalow de playa a hotel de lujo, sino que en ese salto de calidad hay una apuesta por la exclusividad (no aumentará el número de plazas alojativas), por el diseño arquitectónico, por el empleo de materiales novedosos y por una oferta de servicios en la que harán madirar alojamiento y restauración. Además, en línea con la defensa de la sostenibilidad, Tiestos anuncia un «edificio innovador en la reducción de la huella de carbono, que estará dotado de sistemas de eficiencia energética y de uso del agua, y de gestión de residuos». Evitará un diseño que provoque la denominada isla de calor, por lo que evitará en lo posible el pavimento en los espacios libres.

La arquitecta explica que, dado que se trata de una renovación por sustitución, lo único que sobrevivirá de la estructura actual es la ubicación de las dos zonas de solárium y las dos piscinas. Los apartamentos, adosados y de una sola planta, se tirarán para levantar un nuevo complejo, también de una sola planta, que pondrá el acento en su cercanía a las Dunas de Maspalomas, una joya natural a menos de 100 metros. Cada habitación tendrá vistas a la zona de solárium, jardines y piscina, y a las dunas. Aún está por definirse su número. Eso sí, serán más unidades, pero con menos plazas alojativas. En un apartamento caben más personas.

Mientras tanto, la empresa, que tiene el complejo abierto desde junio de 2020, acomete obras para adaptar los bungalows a las demandas del cliente actual. Han invertido en dotar todos los apartamentos de instalación de internet por cable y wifi de alta velocidad, nuevas cocinas, nuevo mobiliario y nuevas terrazas. Esto hace posible que el cliente se sienta en un entorno seguro, clave en plena pandemia, con todas las comodidades de una casa y con las infraestructuras necesarias para teletrabajar.