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No hubo al final marcha atrás. Los voluntarios de la unidad de reparto de alimentos del colectivo Las Lomas de Arguineguín entregaron este sábado por la tarde las llaves del edificio del que les desaloja el Ayuntamiento. El gobierno local justifica este desahucio por las deficiencias estructurales del inmueble y por la reiterada negativa de la asociación a coordinarse con la corporación local en la entrega de ayudas a las familias necesitadas. Por su parte, desde el colectivo afectado han negado siempre la mayor y acusan a la alcaldesa, Onalia Bueno, y a la edil de Servicios Sociales, Tania Alonso, de mentir y dañar la reputación de la asociación, cuando, aseguran, lo único que les interesa es la parcela donde se halla el edificio, que será demolido junto con la antigua escuela infantil.
Al final ni la huelga de hambre en sucesivos turnos y en la calle por parte de varios activistas, liderados por Enma Colao, ni la mediación de la parroquia de Arguineguín, ni una última caminata de protesta a pie para la entrega de firmas de apoyo al colectivo en el Ayuntamiento hicieron variar la posición municipal. Es más, desde el gobierno aseguran que ahora que tienen el listado de las familias a las que ayudaba esta asociación han podido confirmar que se estaban produciendo las duplicidades que el consistorio se temía.
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