Camino de Santiago, una ruta por ocho municipios

Así las cosas, se sea o no cristiano, 2021 se presenta como la oportunidad ideal para conocer ese camino. Quizás a muchos les sirva como un aliciente de libertad para olvidar, en mitad de unos paisajes únicos, el tenebrismo en el que la covid-19 sumió a la humanidad durante 2020. Además, como afirmaba Álvaro Monzón, experto senderista, escritor y, además caballero de la orden del camino de Santiago, en una reciente entrada en su blog Ventana Verde, en CANARIAS7, esta senda lo tiene todo para convertirse en un atractivo indudable para la promoción del turismo interior, pero también para incentivar la llegada de peregrinos de todo el mundo. El camino de Santiago gallego, según datos recabados por Monzón, movió durante 2019 a 347.578 peregrinos. Al menos fueron estos los que se pasaron por la Oficina del Peregrino de Santiago de Compostela. En 2021 se esperan bastantes miles más. En años jacobeos (aquellos en que el día 25 de julio cae en domingo) se suelen duplicar las cifras. Gran Canaria, por qué no, puede ser también un destino para este tipo de viajeros. Gáldar lo sabe y ya ha diseñado su propia programación especial. Sin ir más lejos, está previsto que el 18 de diciembre presente unas jornadas relacionadas con el camino y el jacobeo.

El de Gran Canaria cuenta con la concesión del Año Santo Jacobeo desde 1965, cuando por bula papal de Juan XXIII se le otorgan los mismos privilegios del año jubilar gallego y compostelano. Esta concesión se fue renovando de forma constante cada año santo hasta que otro papa, Juan Pablo II, en su rescripto del 24 de junio de 1992, a partir del jacobeo de 1993, le otorgó el honor 'in perpetuum' para celebrar y ganar el jubileo de los años santos jacobeos en sus dos templos, en Tunte y en Gáldar. Así las cosas, la compostelana se puede conseguir en ambas iglesias. Como bien apunta Álvaro Monzón, esto convierte al camino de Santiago de Gran Canaria en el único reconocido con esta consideración fuera de la Península Ibérica.

Su existencia y conservación contribuye de alguna manera a perpetuar la historia de los náufragos gallegos que llegaron a la costa de Arguineguín y que, según la leyenda, fueron los que pusieron la primera piedra de la devoción por Santiago Apóstol en esta isla. Estos marineros habían partido desde Galicia y portaban la santa imagen cuando fueron sorprendidos por un fuerte oleaje. Como temieron por sus vidas, se encomendaron a Santiago con la promesa de que, si sobrevivían a la tormenta, allá donde llegasen construirían una ermita para depositar la imagen. Llegaron a la bahía de Arguineguín, al sur de la isla, desde donde divisaron las cumbres de Tirajana. Con la imagen a cuestas, subieron hasta Lomo de Santiago, donde construyeron la ermita. Se estima que fue aproximadamente en 1589. Más tarde, en 1849, el obispo Codina ordenó bajar la imagen desde la ermita del pinar hasta Tunte, donde se le venera hoy en día.

El recorrido en sí es de 61,46 kilómetros que Monzón recomienda dividir en seis tramos y hacerlo en varios días de entre 2 y 6 horas por jornada, con distancias de entre 5 y 15 kilómetros. La primera parte del camino se desarrolla por el barranco de Maspalomas, Arteara, Fataga y Tunte. A los 33 kilómetros se alcanza el punto más alto de esta ruta jacobea, en la Degollada de Los Hornos, a 1.720 metros de altura sobre el nivel del mar. En esta encrucijada la senda se adentra en Tejeda, rumbo N-NE, hacia la Degollada de La Cumbre, en la zona de la Montaña Andén del Toro, donde Tejeda se une con San Mateo. En la trasera del Parador de Tejeda, el camino se enfila hacia la Degollada de Las Palomas, a 1.622 metros de altitud, junto a la carretera GC-150. En ese punto, con 41,5 kilómetros ya recorridos, el caminante toca el cuarto municipio de la ruta: Valleseco.

Se sigue ascendiendo por la ladera de la montaña de Los Moriscos. Al llegar a la bifurcación de la pista de tierra, el camino entra entonces en Moya. A partir de ahí hay que girar a la izquierda en busca de la Cruz de Los Moriscos, encrucijada de caminos que pertenece a Artenara (43 kilómetros del recorrido). Luego se baja por el Lomo de La Arena, senda que introduce al peregrino en Gáldar. Según Álvaro Monzón, será en la Caldera de los Pinos de Gáldar donde el Camino de Santiago salude al municipio de Santa María de Guía. Los muros de piedras que se hallan en la bajada de picón hasta la bifurcación de Galeote son los mismos muros de piedra que separan Gáldar de Guía. La ruta pasa por el área recreativa de Pavón, todavía en Guía.

Cuando el caminante entra en Gáldar es cuando llega a la montaña de Buenaventura. De ahí se llega a la calle La Degollada, en el caserío de Hoya de Pineda, junto a la alfarería de Julianita que, sin embargo, está en Guía (en este punto ya se habrán recorrido 55 kilómetros). De allí ya se sigue por la bajada de Anzofé (Anzo), un tanto vertiginosa, hasta el barranco, se cruza por debajo de la autovía y se llega al centro del casco de Gáldar, camino a la iglesia de Santiago de los Caballeros. Fin de la ruta. Reto conseguido.

No obstante, Álvaro Monzón advierte de que el camino no está bien señalizado. La primera parte de la senda, desde el Faro de Maspalomas y la Charca hasta Cruz de Tejeda, está algo mejor, con señales informativas típicas de senderismo. Sin embargo, a partir de ahí la ruta no tiene señales, salvo unas flechas amarillas rudimentarias en los cruces y bifurcaciones.

Estos inconvenientes pueden tener los días contados. Un proyecto para la mejora, conservación y difusión de esta ruta se ha hecho con una partida de los fondos Feder de la Unión Europea en el marco del programa 'Volcanes: un viaje a los orígenes del archipiélago canario'. En su desarrollo, el Gobierno canario ha transferido al Cabildo 140.000 euros para adecentar el camino y colocar señales específicas de esta ruta, las vieiras o los mojones. Además, la intención es hacer que el camino pase por los pueblos, para que el peregrino genere riqueza y, de paso, se dote de servicios básicos.

kilómetros de ruta que puede dividir en 6 tramos: Faro de Maspalomas-Arteara (15 km), Arteara-Fataga (5,3 km), Fataga-Tunte (6 km), Tunte-Cruz de Tejeda (15 km), Cruz de Tejeda-Saucillo (12 km) y Saucillo-Gáldar (8,16 km)

euros ha transferido el Gobierno al Cabildo para adecentar el camino y poner señalética