El Burrero protesta porque se siente «abandonado» por el Ayuntamiento

Entre sus quejas destaca su malestar por el retraso de las obras del tramo sur del paseo costero de la playa, que ejecuta el Cabildo y acumulan 21 meses de duración, sin visos de finalización; la ingente cantidad de basuras en cauces de barrancos y de escombros en solares; la falta de accesos al mar, sobre todo para personas mayores; y los desperfectos en la avenida, con falta de puntos de drenaje, humedades en los locales del paseo, deslizamiento de su cornisa y el mal estado de las barandillas y el mobiliario público del dique Sur.

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También protestan por la deficiente accesibilidad del barrio, con aceras poco aptas para personas con discapacidad, una ordenanza de playas obsoleta que no recoge la práctica de nuevos deportes como el kitesurf y la falta de servicios en zonas comunes de parques y jardines. Entre otras cosas, demandan áreas de juegos infantiles, de mayores y circuitos deportivos.

Entre los presentes estuvo Antonia Morales, una casi centenaria vecina de Carrizal que en su día participó activamente en las movilizaciones contra la decisión municipal de ponerle arena a la playa y que se mantiene fiel a su compromiso por la defensa de este enclave costero.

El manifiesto deja claro que ya «no basta con reuniones ni buenas intenciones». «Los ciudadanos merecemos y exigimos un liderazgo diferente; ya no podemos esperar más», concluye el escrito leído en la protesta.