El TSJC ratifica los cuatro años de cárcel por agresión sexual a una menor con 66% de discapacidad mental
Tras conocerla en una discoteca de la capital, logró subirla al coche so pretexto de que la iba a invitar a desayunar
Cuatro años de cárcel y ocho de prohibición de no comunicarse o acercarse a la víctima es la condena que la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ratifica para un hombre por un delito de abuso sexual a una menor, legalmente calificada de discapacitada, a la que también robó el móvil y 150 euros en efectivo. El agresor recurrió la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia, alegando que ambos habían consumido alcohol y cocaína, y que la menor había dado su consentimiento, algo que la víctima negó desde del primer momento que puso la denuncia la misma mañana de la agresión, el 17 de enero de 2016.
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Ese 17 de enero, y en una discoteca de Puerto del Rosario, el condenado conoció a la entonces menor, diagnosticada desde la infancia con un retraso mental del 66%. «Aprovechándose de su situación personal y con la promesa de llevarla a desayunar», logró subirla en su coche, aunque luego la trasladó a un descampado de una playa del barrio de El Charco donde en el asiento trasero del vehículo la violó, «pese a la firme negación» de la joven, subraya la sentencia del TSJC. Luego, le robó el móvil y el dinero, abandonándola allí mismo.
Tras interponer la denuncia, el agresor primero negó las relaciones sexuales para, luego, cuando se descubrió su ADN, cambió su declaración para decir que habían sido consentidas. También argumentó falsamente que no quería que su mujer se enterara «para no romper la familia», cuando realmente no se demostró ni que estuviera casado, ni que tuviera hijos. «ni cuadra con el rol de marido-padre ejemplar, dado que se ausenta una noche , yendo a una discoteca y continúa con la deriva nocturna, de la que regresa a su casa ya de día».
Frente a estos argumentos, la sentencia valora el relato de la víctima y el de su madre, que indica el estado de «desazón y afectación con la que la menor volvió a casa esa mañana». De hecho, la víctima tuvo que ser acompañada al hogar familiar por un ciudadano que la encontró por la playa de El Charco, ya de día.
La madre acompañó a la hija a poner la denuncia por agresión sexual esa misma mañana, lo que, a entender de la Sala de lo Penal, supone una reacción inmediata a la falta de consentimiento por parte de la víctima.
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Además de los cuatro años de prisión, la sentencia también confirma los dos meses de multa, a razón de tres euros por día, por el delito leve de hurto del móvil y el dinero, pero le absuelve del delito de lesiones leves denunciados por la menor.
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