El expolio de una cueva destapa un posible yacimiento arqueológico
Las excavaciones ilegales consistieron en dos catas de 60 centímetros y más de un metro cuadrado. La Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo realiza sondeos para esclarecer su importancia cultural
Tras denunciar un ciudadano excavaciones ilegales en una cueva en la costa de El Junquillo, en el municipio de Betancuria, la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo realiza un sondeo para esclarecer su importancia arqueológica. El expolio permitió descubrir restos malacológicos (consumo de marisco), restos de cenizas de hogueras y un fragmento perteneciente a la cerámica de después de la conquista del normando Jean de Bethencourt.
Las excavaciones ilegales consistieron en dos catas de una profundidad aproximada de 60 centímetros y de más de un metro cuadrado, donde se encontraron los restos de mariscos, de fuego y de cerámica postconquista. Los trabajos a iniciar ahora por la primera institución majorera podrían determinar a qué etapa pertenece la ocupación de la cueva, cuestión que sólo puede dirimirse con una intervención arqueológica autorizada.
La intervención de Patrimonio Histórico incluirá la elaboración del proyecto técnico previo, los sondeos arqueológicos y la datación cronológica del material extraído. Se difundirá, además, un vídeo divulgativo para concienciar a la ciudadanía sobre el peligro de este tipo de expolios en elementos del patrimonio cultural de Fuerteventura.
El consejero del área, Rayco León, confirma que «resulta necesario realizar las actuaciones pertinentes para esclarecer la importancia cultural de la cueva, de cara a su posible incorporación en el inventario arqueológico insular y su protección como yacimiento arqueológico». León añade que, «debemos proteger nuestro patrimonio, como un bien esencial que cuidemos todos y todas», recordando que, en el caso de hallazgo de este tipo de materiales, el ciudadano o ciudadana debe dar aviso al servicio de Patrimonio Cultural a través del teléfono 928 86 24 51, sin tocar ni manipular el hallazgo, para evitar la pérdida de valor científico.
