Cuatro urnas y una docena de incógnitas

Toca renovar el Parlamento de Canarias, los plenos de los siete cabildos y de los 88 ayuntamientos canarios. Pero también son elecciones locales en toda España y en una decena de comunidades. Eso hace que los grandes partidos de ámbito estatal enfoquen la campaña como unas primarias de las generales, en especial el Partido Popular, que aspira a que el 28 de mayo sea la antesala del fin del 'sanchismo'. La historia electoral de Canarias enseña que en las islas capitalinas, en especial en Gran Canaria, hay clara sintonía entre las tendencias nacionales y el voto local. Pero la historia también enseña que en el ámbito municipal isleño hay claras diferencias respecto al voto al Parlamento regional.

La abstención ha ido creciendo en las citas electorales en Canarias. La proximidad de las elecciones con el Día de Canarias hace que un posible puente festivo lleve a muchos electores a elegir la playa, el campo o una estancia en una isla diferente a la de residencia en lugar de acudir al colegio electoral o de votar por correo. Esta vez ese temor se acrecienta en el bando de la izquierda, que teme que el deseo de un cambio de ciclo que movilizó a sus votantes en 2019, ante la posibilidad de dejar fuera del poder -como luego ocurrió- a Coalición Canaria, no se mantenga ahora para reeditar el Pacto de las Flores. A eso se une el temor en Podemos a que parte de su electorado también se apunte a la abstención ante las divisiones en ese partido y la aparición de otras opciones, como Reunir y Drago, que tienen presencia en las listas al Parlamento pero no en todos los ayuntamientos, lo que juega en su contra en el resultado final.

Una vez más, los votantes en Canarias se encontrarán con más urnas que en la península. Allí habrá colegios con solo una -la del Ayuntamiento correspondiente-, o con dos, si también se renueva su Parlamento autonómico. En Canarias, sin embargo, serán cuatro:una para el Ayuntamiento, otra para el Cabildo y dos para el Parlamento. Los 70 diputados se eligen a razón de 61 procedentes de las listas insulares y 9 de la lista regional. En 2019 se introdujo la circunscripción regional, que permite que todos los canarios de las ocho islas elijan a esos nueve parlamentarios. En aquel año apenas hubo diferencias entre el voto regional y el voto insular, de manera que habrá que ver, con el paso del tiempo, si se consolida esa tendencia o también hay diferencias, como ya sucede en un mismo votante cuando elige a sus representantes al Ayuntamiento, el Cabildo y el propio Parlamento. Esa tendencia será de especial relevancia en el cómputo final.

A falta de más sorpresas, es el hecho relevante en el ámbito de la política que no entraba en el guion de los partidos. Desde el PP ha sido utilizado para cargar contra el PSOE, más incluso a nivel nacional que regional. Los socialistas canarios temieron en un primer momento un desgaste en las urnas pero los sondeos hasta la fecha no lo recogen. Está por ver el impacto concreto en la isla de Fuerteventura.

Es otro de los interrogantes de estas elecciones. Un año y cinco meses después del fin de la erupción, la gestión de las ayudas y la definición de cómo 'reinventar' la zona afectada sigue generando un amplio debate ciudadano y los partidos no son ajenos a ello. CC abandera el malestar, con el alcalde de El Paso, candidato también al Parlamento, como referente; el PSOE defiende que el Gobierno central y el canario se volcaron con una respuesta sin precedentes y el PP pone en valor la respuesta de dos de sus principales activos en la isla: el presidente del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, y la alcaldesa de Los Llanos, Noelia García.

Se eligen solo tres diputados en El Hierro pero las miradas se centran en esa isla por los movimientos de las últimas semanas. Tanto Coalición Canaria como Nueva Canarias presumen de estar en sintonía con la Agrupación Herreña Independiente, que hasta la fecha había concurrido con CC y que sacó un escaño en 2019. Pero además está en juego Asamblea Herreña, fruto de una escisión de la anterior. Y también pesa mucho la influencia del voto exterior, sobre todo el procedente de Venezuela y Cuba, que en estas elecciones es más fácil de tramitar al no tener que pasar por el engorroso trámite de lo que se conoció como voto rogado. Eso hace que pueda cambiar de siglas un escaño. En 2019 fue uno para el PSOE, otro para CC-AHI y otro para el PP.

Hablando de partidos que fueron juntos y ahora lo hacen por separado, en Gran Canaria está el caso de UxGC, con Lucas Bravo de Laguna. Unidos por Gran Canaria confía en ser relevante en plazas con el Ayuntamiento de la capital grancanaria, el Cabildo y también San Bartolomé de Tirajana. Asimismo, espera un gran resultado en Santa Brígida, con su fundador, José Miguel Bravo de Laguna, como candidato a alcalde. El partido ha hecho un gran esfuerzo para ampliar su presencia municipal, incorporando a figuras procedentes en muchos casos de otras formaciones políticas, y con eso aspira a lograr al menos un escaño en la lista insular. Teóricamente todo ello quitando votos a CC y también, a partir de la procedencia de muchos candidatos y cargos orgánicos, al Partido Popular.

Canarias dio en 2019 uno de los titulares a nivel nacional en el recuento de votos:Vox se quedó fuera de todas las corporaciones. Pero también es verdad que tuvo presencia en las elecciones generales, con un diputado por cada provincia. Al igual que UxGC, Vox ha hecho un esfuerzo por tener presencia en listas insulares y a cabildos porque entiende que así es más fácil aportar votos a las candidaturas al Parlamento. Su presencia podría ser determinante en la matemática de pactos, pues Coalición Canaria se ha comprometido a no pactar con Vox y Podemos. A nivel nacional, sin embargo, el PPya gobierna con Vox, como es el caso de Castilla y León, y con apoyos desde fuera del Gobierno en otros plenos.

En el PSOE todos subrayan que Ángel Víctor Torres es su gran baza electoral. En estos cuatro años se ha consolidado como un político cercano, que supo estar al lado de los ciudadanos en los momentos duros y que ahora reclama continuidad para las políticas de progreso en marcha. La duda, y la tienen también en el PSOE, es si Torres conseguirá frenar el factor Sánchez, esto es, el teórico deterioro del voto socialista asociado al presidente del Gobierno y secretario general del partido. En otras comunidades gobernadas por socialistas, los barones han marcado distancias con Sánchez y algunas de sus decisiones. En Canarias, Torres no ha llegado a tanto pero también es verdad que en algunos puntos, como el giro del Ejecutivo en relación al contencioso saharaui, sí dijo abiertamente que faltaban explicaciones que ofrecer. Este sábado, Torres compartirá protagonismo con Sánchez en el acto organizado por el PSOE en el auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria.

En 2019 sus tres diputados pudieron contribuir a un pacto de centro-derecha y finalmente se sumaron al Pacto de las Flores. Ahora el líder de la Agrupación Socialista Gomera confía en que suceda lo mismo, y también ha alimentado la tesis de que puede influir en El Hierro por sus vínculos con Asamblea Herreña. En público ha defendido la gestión del Gobierno del Pacto de las Flores, pero subrayando que la última palabra la tienen los votantes. Y también ha dicho que si se repitieran los números de 2019, el reparto de carteras en el Gobierno debería ser muy diferente, con menor poder ejecutivo para Nueva Canarias. Nadie duda de que tres de los cuatro diputados en juego en La Gomera serán de ASG. Otra incógnita es si, en la hipótesis de que ASG forme parte del pacto de gobierno, seguirá como presidente del Cabildo y diputado con gran influencia en el Ejecutivo o entrará finalmente al Consejo de Gobierno.

El recuento electoral en 2019 para el Cabildo de Gran Canaria fue digno de guionista de una película de suspense. Nueva Canarias y socialistas esperaron hasta la madrugada para conocer el resultado, pues en los cabildos el número uno de la lista más votada es automáticamente investido presidente, si bien después puede ser desalojado con una moción de censura. Ese recuento hizo que se diese mucha relevancia a los votos procedentes de Gáldar porque fueron los últimos en computarse y allí NC arrasó, lo que dio la victoria a Nueva Canarias. Ahora los dos partidos temen que se repita la situación, si bien cada uno presume de que va por delante del otro en intención de voto. La duda es si se repetirá también lo que sucedió tras la noche electoral, de manera que fue casi el último acuerdo de gobierno en consolidarse y quedó a expensas en gran medida del regional. Además, conllevó la salida del Cabildo del que era número uno de los socialistas, Luis Ibarra, elegido después presidente de la Autoridad Portuaria. ¿Pasará ahora otro tanto con Morales e Hidalgo? Si hay otro pacto entre NC y PSOE, ¿acabará saliendo el que no sea presidente?

La historia de pactos en Canarias refleja que casi nunca funcionan los pactos en cascada, esto es, primero el regional y después replicando esa alianza en cabildos y ayuntamientos. Pero también es verdad que los partidos dan orden de esperar a que se reúnan sus órganos de gobierno en el ámbito autonómico para analizar los resultados y calibrar el margen de maniobra para pactos si no hay mayorías absolutas. ¿Qué pasó en 2019? No hubo un pacto en cascada como tal, pero sí es verdad que la alianza regional se reprodujo en gran medida en el ámbito insular y municipal porque PSOE, NC y Podemos compartían la consigna de sacar a CC del poder. Pero también sucedió que para conformar aquel pacto regional, en Gran Canaria el PSOE y NC tuvieron que ponerse de acuerdo en el Cabildo y resolver sus diferencias en municipios de tanto peso local como Telde y Santa Lucía de Tirajana.

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