Atención a las nubes estancadas
La peculiar orografía de las islas de mayor altitud propician, como sucedió el viernes, que células tormentosa, cargadas de precipitación, se quedan ancladas en determinadas zonas, en especial las cuencas montañosas, y descarguen verdaderas trombas de agua.
Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife
Sábado, 24 de febrero 2018, 23:23
Atención al anclaje de tormentas
Ese anclaje de las tormentas es lo que provoca situaciones como la vivida el viernes en el oeste de Gran Canaria o en el área metropolitana de Santa Cruz de Tenerife, donde en menos de una hora cayeron cerca de 50 litros por metro cuadrado, anegando carreteras y locales, como el centro de salud de Ingenio.
Lo grave del anclaje de esas nubes de gran evolución es que pueden estar descargando durante mucho tiempo en un mismo lugar. La orografía también provoca situaciones complicadas con el viento, pudiendo dar lugar a las llamadas barajadas, es decir aceleraciones en las vertientes contrarias a la dirección desde donde sopla, provocando situaciones que pueden ser peligrosas.
El componente sureste del viento es el más propicio para que se produzcan barajadas, pero también ocurre cuando está de suroeste, como es el caso, o incluso de este o de sur. Frentes atlánticos como los de estos días no llegaban a las islas desde 2010 y 2013.