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Robert De Niro y Zach Braff, en 'La última gran estafa'.
'La última gran estafa', comedia de astros

'La última gran estafa', comedia de astros

En cartelera ·

Tres actores veteranos de renombre, De Niro. Freeman y Lee Jones, protagonizan una comedia coral sobre el cine dentro del cine

Miércoles, 30 de diciembre 2020

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Un fin de semana con pocos estrenos para concluir un año fatídico para la taquilla. Las comedias han salvado en gran parte la papeleta en una temporada cinematográfica inusual y ojalá irrepetible -que no vuelva jamás-. Con las esperanzas puestas en 2021 para una pronta recuperación, Robert De Niro ha sido uno de los actores más taquilleros del funesto 2020. Funcionó mucho mejor de lo esperado 'En guerra con mi abuelo', una sorpresa estrenada a principios de este mismo mes con más suerte que creatividad. 'La última gran estafa' trae de nuevo a la cartelera al veterano intérprete, que comparte créditos con otros dos pesos pesados de la gran pantalla, Tommy Lee Jones y Morgan Freeman. Zach Braff ('Algo en común'), Eddie Griffin ('Ha nacido una estrella') y Emile Hirsch ('Érase una vez en... Hollywood') completan el reparto de un filme dirigido por George Gallo ('Mi novio es un ladrón') que parte de 'The Comeback Trail', una película poco vista de 1982, obra de Harry Hurwitz. El remake presenta a un productor de cine de Hollywood de serie B, una suerte de Roger Corman en horas bajas, encarnado por De Niro, cuyo pellejo peligra si no resuelve algunas deudas que mantiene con un mafioso del lugar (Freeman). Para pagar lo que debe no se le ocurre otra cosa que emprender una nueva producción con escenas de acción, con la malévola idea de asesinar a uno de los actores durante el rodaje, una estrella en decadencia (Lee Jones), y cobrar el suculento seguro, siempre y cuando parezca un accidente. El objetivo se resiste -quizás esté rodando su mejor trabajo-, sobrevive a mil y una trampas, dando lugar a una sucesión de enredos que buscan la risa cómplice de la audiencia.

«En la primavera de 1974, varios amigos y yo decidimos saltarnos una clase para asistir a una convención de cómics en Nueva York», comenta sobre la génesis de 'La última gran estafa' su máximo responsable, que también coescribe el guión. «Al no estar tan metido en el mundo de los superhéroes como algunos de mis compañeros, opté por explorar otras partes del hotel donde se celebraba el evento. Escuché el soniquete de un proyector de 16 mm. proveniente de una de las habitaciones del vestíbulo y encontré a varias personas viendo el copión de una película sin terminar llamada 'The Comeback Trail'. En algunos momentos era divertida y en otros una completa tortura, pero recuerdo haber pensado que tenía una gran premisa. La idea de asegurar a un actor con la esperanza de que muriera en una maniobra peligrosa era algo de pura genialidad cómica». El director solo tenía 18 años y vivía en Port Chester, Nueva York, lejos de Hollywood. Ser cineasta era su sueño y hacer un remake de la película inacabada que vio por casualidad se convirtió en su principal objetivo. Comenzó a escribir guiones, recibió numerosas cartas de rechazo, pero finalmente logró meter la cabeza en el mundo del séptimo arte. Tras varios trabajos en su carrera, ha logrado cumplir con su meta inicial.

«En un encuentro con Robert De Niro me dijo que, después de haber interpretado un personaje tan oscuro en 'El irlandés', quería hacer algo divertido, y ese fue el punto de partida de la película», relata Gallo. «Cuando has deseado hacer algo durante tanto tiempo, y por fin llega el momento de hacerlo realidad, esperas poder hacerle justicia. Tuve la enorme fortuna de poder trabajar con grandes actores. A pesar de ser auténticos íconos, todos ellos se entregaron completamente a la causa e hicieron que nos divirtiéramos mucho todos los días. Colaboraron con entusiasmo. Ver cómo todo esto cobraba vida fue un punto culminante en mi vida. A pesar de que la película es una comedia, no quería que tuviera el aspecto demasiado iluminado ni muy colorido que tienen muchas comedias. Por muy divertida que sea la historia, no hay que olvidar que su premisa es organizar un asesinato. Tanto al director de fotografía como a mí se nos ocurrió un motivo visual más oscuro y realista para contar la historia. Utilizamos cámaras de mano para dar a las escenas un aspecto más visceral». La idea era crear un entorno creíble y oprimido para los personajes principales y evitar un aspecto demasiado elegante en las escenas. 'La última gran estafa' es una comedia ligera para el regocijo de espectadores receptivos, con un plantel excepcional que cumple con el expediente sin demasiado esfuerzo. El resultado logra el objetivo de ofrecer un rato de entretenimiento sin complicaciones.

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