¿Truco o trato? Pelis de miedo para peques

Imagina que te encantan Drácula, Frankenstein, La Momia y el Hombre Lobo y descubres que estos personajes de ficción existen de verdad. Una pandilla de chavales, amantes del cine de terror, se enfrentan a los famosos monstruos en esta hilarante comedia que no cita directamente a Halloween, pero es perfecta para visionarla junto a los más pequeños de la casa. Puede hacer un buen doble programa junto a 'El alucinante mundo de Norman' (Chris Butler y Sam Fell, 2012), un delicioso cuento macabro, empapado de comicidad, protagonizado por un chaval incomprendido que tiene un don especial: es capaz de hablar con los difuntos. Su pueblo es invadido por muertos vivientes, brujas, fantasmas y monstruos. El chico marginado se convierte en héroe por accidente gracias a su extraordinario poder. Contamos con una entrañable cinta patria que transita por similar camino, 'Buenas noches, señor monstruo', dirigida por el añorado Antonio Mercero en 1982 (igual Dekker se inspiró en ella, o en el clásico 'Abbott y Costello contra los fantasmas', de 1948).

Unas de las obras maestras del cine de animación, cuyos personajes, creados por Tim Burton, guionista y productor, han generado pingües beneficios convertidos en abundante merchandising que luce en multitud de estanterías de frikis enfebrecidos. Jack Skellington y compañía nacen de un cruce entre la fiesta de Halloween y la Navidad, una fusión sensacional a ojos de los fanáticos del filme, de estética gótica bajo la dirección de Henry Selick, un tipo empeñado en crear pesadillas animadas fotograma a fotograma. Ahí está también de su cosecha la sombría 'Los mundos de Coraline', que no deja dormir a niños y niñas tras su ingesta visual. Coraline atraviesa la pared de su casa y descubre un mundo perfecto donde su vida es una pasada, como le gustaría que fuese. Pero hay algo oculto, nada es lo que parece en este precioso cuento basado en la novela homónima de Neil Gaiman, el guionista de la mítica serie de cómic 'The Sandman'. Una de las mayores inspiraciones de Selick y Burton es 'Mad Monster Party' (Jules Bass, 1967), una apuesta sumamente original en su momento que dio pie a un montón de títulos clásicos posteriores. Los iconos fundamentales del cine de terror participan en esta fiesta loca y monstruosa para todos los públicos. Un festín imaginativo.

El tema de Halloween ha tenido más de un momento de protagonismo en episodios de personajes clásicos de la animación como Scooby Doo, Mickey Mouse, los Simpson o Shrek, incluso los Angry Birds. Destaca el corto 'Monstruos contra Alienígenas: Las calabazas mutantes del espacio exterior', un divertimento absoluto que funciona como continuación de los acontecimientos descritos con más metraje en 'Monsters contra Alienígenas'. Susan Murphy, la mujer gigante, y los grotescos monstruos con poderes trabajan ahora para el gobierno de EE UU como agentes especiales en esta secuela televisiva impulsada por Dreamworks, la productora de Steven Spielberg. Una presencia extraterrestre es detectada en la ciudad natal de Susan, en Modesto (California), justo antes de la festividad de Halloween. El equipo de excéntricos héroes es enviado a investigar el extraño asunto. Todo parece normal, pero cuando llega Halloween las inocentes calabazas se revelan como alienígenas mutantes que esgrimen un plan maquiavélico para invadir la Tierra.

Primero fue un cortometraje, antes de convertirse en una película tiempo después. Con tan deliciosa pieza en blanco y negro, estrenada en 1984, el despeinado Tim Burton dio sus primeros pasos en el mundo del celuloide. Quizás ante la sequía de ideas el papá de 'Eduardo Manostijeras' decidió desempolvar viejos hallazgos y aplicarles un barniz de modernidad. Con la todopoderosa Disney detrás, 'Frankenweenie', el largometraje, apostó por la animación, explotando la personal estética del singular cineasta, uno de los más idolatrados por el gran público.

Como bien indica el título del filme, con un claro guiño, 'Frankenweenie' remite al mito de Frankenstein. El chico protagonista, un inquieto infante aficionado a la ciencia de andar por casa, decide devolver a la vida a su perrito Sparky. Su defunción no puede quedar así y el pequeño se las ingenia para recomponer el cuerpo del can, costura a costura. El regreso del animal desde el más allá supone un torrente de situaciones inesperadas empapadas de humor amable. Algunos nombres de los personajes principales de la película están inspirados en películas clásicas de terror, el género favorito de Burton: Victor, Elsa Van Helsing, Edgar 'E' Gore y Mr. Burgermeister… El fúnebre cineasta respeta el blanco y negro de su propuesta original y alarga lo ya visto en pequeño formato, añadiéndole los rasgos de otro corto de su cosecha inicial: 'Vincent', obra magna absoluta. En la versión original, Winona Ryder ejerce de dobladora en un claro homenaje a sus anteriores colaboraciones con el responsable de 'Bitelchús'. Simpatía y entretenimiento es lo que hay, sin trampa ni cartón, todo animación. 'La novia cadáver' también podría entrar en este lote de películas para Halloween.

El miedo puede ser divertido. Esta es la premisa de partida de 'Pesadillas', título basado en la popular serie de libros de R. L. Stine, uno de los autores infantiles más vendidos de la historia. Sus cuentos macabros para todos los públicos han marcado a varias generaciones desde su lanzamiento en 1992. Su editorial, Scholastic, ha publicado más de 400 millones de ejemplares en todo el mundo, en 32 idiomas. El fenómeno literario llegó a la gran pantalla con el histriónico Jack Black como rostro reconocible, Rob Letterman ('Monstruos contra alienígenas') detrás de la cámara y el español Javier Aguirresarobe como director de fotografía. Un adolescente se muda con la familia de Nueva York a un pequeño pueblo perdido. Su atormentada edad del pavo encuentra luz al final del túnel cuando conoce a su vecina, hija del escritor R. L. Stine. El desfile de criaturas sobrenaturales es imaginable. «La combinación de divertido y escalofriante funciona muy bien, como las patatas fritas y el ketchup», resaltaba Black, el actor principal, sobre el material de partida. Aventuras y sustos que también tiene su versión televisiva serializada, anterior en el tiempo.

Se estrenó a las puertas de Halloween, 31 de Octubre, el pasado año. La Noche de Víspera de los Difuntos y su rica iconografía se ha convertido claramente en otra Navidad, con toda la mercadotecnia funcionando en pos del consumismo. La celebración de la Noche de Brujas invita a ver comedias de miedo y redondear el culto al susto. En este maratón también puede entrar la última adaptación de las viñetas de Charles Addams, publicadas en la revista The New Yorker. Ya tuvieron su versión cinematográfica por partida doble, con Angelica Huston a la cabeza del reparto y Barry Sonnenfeld en la dirección, además del clásico serial de televisión de los años 60. Esta vez no es imagen real, estamos ante una película de animación ingeniosa, consciente de su etiqueta para todos los públicos, que se atreve a desbarrar en algunos momentos y exhibe algunos gags escatológicos que pueden resultar incorrectos para algunos progenitores bienpensantes.

'La familia Addams' está dirigida por Conrad Vernon y Greg Tiernan, responsables de la reivindicable y obscena 'La fiesta de las salchichas', un dato a tener en cuenta. Para dar rienda suelta a las nuevas aventuras y desventuras de la excéntrica familia optaron por regresar a las raíces de las ilustraciones de Addams, tétricas y divertidas a un mismo tiempo. Gómez, Morticia, Pugsley, Miércoles, Tío Fétido y la Abuela protagonizan una oda a lo estrafalario, un canto a lo grotesco con un mensaje claro: ¿quién dicta quién es normal? El singular clan, adictos a las historias para no dormir, se mudan de casa tras ser perseguidos por una turba de pueblerinos sobreexcitados que pueden ser comparables a las hordas que actualmente hacen arder las redes, con sus antorchas de pega, proyectando sus propios miedos, la angustia ante lo desconocido. En su nuevo emplazamiento encuentran una mansión encantada con muy malas pulgas que les acoge con desprecio, justo lo que buscan. Pero la escalofriante vivienda situada en lo alto de una lúgubre colina, donde son felices con sus terrores favoritos, pronto es rodeada por un vecindario de postal que sirve de metáfora del gran sueño americano. Hacerse querer en el lugar no será tarea fácil. Sobre todo cuando te gusta jugar a torturar a tu hermano o lanzar petardos a discreción.