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Ana Kljuic. L'Oréal
L'Oréal: «A veces hay que tomar decisiones entre sostenibilidad y economía. Se necesita apoyo del CEO»

Ana Kljuic

Vicepresidenta de I+D+i de L'Oréal para el Futuro y las Ciencias Verdes
L'Oréal: «A veces hay que tomar decisiones entre sostenibilidad y economía. Se necesita apoyo del CEO»

ODS 13 | Acción por el clima ·

La firma de cosmética invierte 1.000 millones de euros al año en investigación para desarrollar nuevos productos más sostenibles

Martes, 19 de septiembre 2023, 06:50

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«Mi trabajo en L'Oréal me permite estimular mi curiosidad y, al mismo tiempo, tener un impacto positivo en las personas y el planeta». Esta es la tarjeta de presentación de Ana Kljuic, vicepresidenta de I+D+i de L'Oréal para el Futuro y las Ciencias Verdes. «Un nombre de cargo extraño», asegura. Pero que se resume en la guía de esta multinacional hacia la sostenibilidad. Un reto que tiene marcado en rojo en el calendario 2030, ya que para esta fecha esperan que toda la gama de sus productos tenga base o ingredientes sostenibles y, además, esperan ser cero emisiones netas, trayecto que les cuesta al año 1.000 millones de inversión solo en investigación. Aunque para la firma de cosmética es una «inversión». Kljuic lo tiene claro: o se es sostenible o no se es nada.

-Casi 20 años en L'Oréal... ¿Cómo ha cambiado la empresa en estas tres décadas?

-Aceptamos muy bien el cambio. Por un lado somos una empresa muy conservadora en ciertos aspectos, pero somos muy flexibles. Uno de los grandes cambios que hemos tenido ha sido en la transformación digital tanto de nuestras marcas como en nuestra actividad de investigación e innovación. La otra gran aceleración ha sido en materia de medioambiente. En 1995 pusimos en marcha un laboratorio de investigación en ese sentido y hemos hecho un gran trabajo para entender y reducir el impacto de nuestros productos en el entorno. A partir de ahí hemos construido toda la estrategia y el nivel del grupo en términos de transformación.

-¿Y qué es más importante es la transformación digital o la transformación de la sostenibilidad?

-Ambas están relacionadas. La sostenibilidad tiene que estar vinculada a lo digital y, de hecho, trabajo estrechamente con mi homólogo en transformación digital. Tenemos que asegurarnos de que nuestras decisiones y acciones están alineadas.

-Ahora es Vicepresidenta de I+D+i de L'Oréal para el Futuro y las Ciencias Verdes, ¿qué significa eso exactamente?

Es una buena pregunta porque el nombre del departamento es extraño.L'Oréal for the future es en realidad el nombre de nuestro programa de sostenibilidad corporativa. Además, es el segundo programa que hemos tenido que publicamos en 2021. Empezamos en 2013 con Compartir la belleza que duró hasta 2020. Nuestro nuevo plan no solo trata de hacerlo, sino que tenemos que conseguirlo de mejor manera y hacerlo bien. Con este segundo plan vamos más allá e intentamos dar respuesta a los retos del futuro y que sea un hecho. De ahí viene el nombre de mi departamento.

-¿Y eso de química verde?

-Es una disciplina científica descrita hace 20 años por dos químicos estadounidenses que desarrollaron 12 principios. El primero de ellos es que comienza con un recurso renovable y los siguientes describen cómo utilizar disolventes menos contaminantes o usar menos energía, etcétera… Si una empresa se adhiere a estos, podemos decir que fue desarrollado bajo los principios de la química verde.

-En su estrategia hablan de biocosméticos, algas… Eso también puede verse como una forma de destruir el planeta. ¿Cómo trabajan este aspecto?

-Tienes toda la razón porque, por ejemplo, tenemos un compromiso de cambiar a un 95% de ingredientes de origen renovable. Eso significa que vas a usar más recursos naturales y, por lo tanto, hay que hacerlo de forma más responsable. Por ello tenemos otros dos compromisos que van unidos. El primero es que se tienen que obtener de forma sostenible y totalmente rastreables, eso implica una total transparencia en la forma de gestionar nuestra cadena de valor. El segundo es que mantendremos la ocupación de la tierra en 2030, al mismo nivel de 2019. Es un reto, porque esperamos que nuestro negocio siga creciendo y solo usemos ingredientes sostenibles al dejar de usar combustibles fósiles, eso generará más presión en el territorio. Trabajamos para reducir nuestro impacto en la ocupación de la tierra usando prácticas agrícolas regenerativas o usando, como te decía, la química verde. Cada vez se habla más de este campo y cada vez usamos más la biotecnología para crear ingredientes. Aún así, hay que pensárselo dos veces, porque para alimentar estas bacterias se necesita azúcar y esta viene del maíz o de la remolacha. ¿Cómo nos aseguramos de que son de origen sostenible? Estamos buscando tecnologías innovadoras en el reciclaje de CO2, pero, sobre todo respetuosos con la naturaleza y basado en la ciencia. Hemos desarrollado una herramienta que nos ayuda, según los límites planetarios, a analizar el ciclo de vida de nuestros productos y su impacto en el medioambiente. Tanto si es nuevo como una renovación pasa por esta herramienta y su promedio tiene que ser el mejor, si no no sale.

-¿Cuánto cuesta todo esto? ¿Cuánto cuesta ser una empresa verde?

-No puedo valorar cuánto cuesta. Gastamos recursos para trabajar con nuevas empresas, para trabajar con los proveedores, para aumentar nuestro conocimiento, para comprender nuestro impacto, para desarrollar una herramienta como la que te he contado… Sí, se necesitan muchos recursos, pero para nosotros es parte de nuestro modelo de negocio. Sabemos que tenemos que transformarnos y ayudar a transformar nuestro ecosistema, para ello dedicamos recursos e invertimos más de 1.000 millones de euros al año en investigación. La sostenibilidad está en nuestro campo de investigación, porque es una nueva mentalidad y esa cantidad sirve para alcanzar ese objetivo. Tenemos miles de científicos en todo el mundo trabajando y dedicados a todo esto.

-Habla de miles de científicos, miles de trabajadores en todos los rincones del planeta. ¿Cómo se gestiona la sostenibilidad en una multinacional con diferentes culturas?

-Es un trabajo difícil, pero contamos con el apoyo de nuestra alta dirección. Esta fue una decisión que tomó nuestro CEO y nuestro comité ejecutivo. Es necesario su apoyo, porque hay que tomar decisiones difíciles entre rendimiento sostenible y financiero. Lo bueno es que la sostenibilidad forma parte de nuestro ADN desde hace mucho tiempo, nuestros directivos están comprometidos y eso facilita el trabajo. Los plazos son muy cortos y 2030 está a la vuelta de la esquina. Para finales de la década queremos que el 95% de nuestros ingredientes sean de base renovables, a partir de minerales abundantes y procesos circulares y eso supone que en 2029 tenemos que tener las fórmulas. Eso implica que en 2027 tenemos que hablarlo con márketing, pero antes en 2026 tiene que haber al menos una solución técnica. El 2026 es mañana. Tenemos un camino difícil por delante, y el plazo es muy corto.

-Habla mucho de productos bio y naturales, ¿cómo cree que será el sector de la cosmética en 2030?

-Este sector siempre ha sido muy innovador y seguirá siéndolo, pero con un desarrollo sostenible. Existe una gran iniciativa en el sector llamada Eco Beauty Score Consortium con una colaboración de más de 60 miembros de la industria que trabajan juntos para desarrollar una metodología común para calificar nuestros productos. Creemos que para 2030 se podrá implementar y permitirá educar a los consumidores para tomar mejores decisiones. A finales de la década, habremos demostrado que somos capaces de minimizar nuestro impacto, que somos capaces de repensar nuestras formulaciones de forma diferente y que somos capaces de impulsar el cambio positivo.

¿Cuáles son los retos de este sector?

-Sobre todo, desarrollar nuevos ingredientes que no sacrifiquen el rendimiento funcional que espera el consumidor y ofrecer beneficios cosméticos al tiempo que impulsamos el rendimiento sostenible. Tenemos que innovar tanto en sostenibilidad como en funcionalidad y, de nuevo, el reto es el calendario, porque desarrollar una nueva tecnología lleva tiempo, incluso para los proveedores a los que compramos los ingredientes.

-Tienen que hacer productos sanos y que no dañen el medioambiente, ¿no?

Sí y no. Los productos seguros para los consumidores han sido parte de nuestro ADN durante mucho tiempo y eso no es negociable.Cuando piensas en sostenibilidad, en realidad es solo una extensión de esa filosofía desde el ser humano al planeta. Nunca hemos sacrificado la salud de los humanos para fabricar un producto. ¿Por qué deberíamos sacrificar también la salud del planeta? Es la misma filosofía.

-Por último, todo esto se puede ver como greenwashing. ¿Cómo lucha contra ello?

-Tiene que hacerlo durante todo el tiempo, puede ser un camino muy tentador y fácil de recorrer, pero no se puede hacer. Nosotros insistimos en la ciencia, en tener datos y utilizar el ciclo de vida para asegurarnos de que tomamos las decisiones correctas porque es un tema muy complejo. La respuesta para luchar contra el greenwashing es la ciencia.

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