‘Amar es para siempre’ viaja a 1975
Nuevos personajes y cambios entre los vecinos de la Plaza de los Frutos marcan la nueva etapa.
Si hay una serie que ha demostrado ser incombustible, esa es Amar es para siempre. Comenzó su andadura en La 1 de TVE como Amar en tiempos revueltos y luego, con su salto a Antena 3, modificó su título y se convirtió en Amar es para siempre. Los único personajes que han sobrevivido a todas la temporadas son los Gómez, con Pelayo, Manolita y Marcelino a la cabeza. Con el paso de los años hemos visto crecer a su prole y sus hijas han protagonizado importantes momentos de la ficción televisiva. A partir de septiembre, la séptima temporada de la serie de Antena 3, introducirá cambios. Para empezar, nos trasladaremos al año 1975.
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La serie aterriza en una época marcada por un gran cambio político y social tras el final de una dictadura en nuestro país, lo que provocará, a su vez, una revolución en la vida de los protagonistas de la ficción líder en su franja. ¡Bienvenidos a 1975! Año convulso, 1975 marcó el final de la dictadura, con la muerte de Franco y la vuelta de la monarquía a España. La nueva protagonista de esta temporada será la actriz gallega María Castro. Castro ya interpretó a Trini Almagro en la comedia de Antena 3 Vive cantando, serie en la que surgió el amor con José Manuel Villalba. Una carismática pareja que hizo viral su petición de matrimonio en El Hormiguero 3.0.
Al cambio político y social que experimentarán sus protagonistas, se sumará el gran paso profesional de Benigna: gracias a una inversión de dinero, el hostal se convertirá en hotel La Estrella y pasará a ser regentado por el personaje que interpreta Anabel Alonso. La nueva atracción turística estará situado en la Plaza de los Frutos, donde seguirán el resto de los protagonistas conquistando, como cada día, con sus nuevas tramas.
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