Santiago Negrín mantiene una huida hacia adelante a la par que expone a Radio Televisión Canaria (RTVC) a un descrédito inoportuno. No se puede destartalar tus pronunciamientos en sede parlamentaria ni que los informes tengan trastocadas las fechas. Tampoco iniciar procedimientos de adjudicación en agosto, con nocturnidad y alevosía, que es cuando se hacen las cosas para intentar que nadie se entere; con premura y precipitadamente, a toque de corneta. La identidad de RTVC se juega el 15 de noviembre en el Parlamento, fecha que debe servir como punto de inflexión tras los desatinos acumulados por último. Y la responsabilidad que tienen los partidos ante semejante ocasión es enorme.
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Las prisas de Negrín por activar el concurso de informativos de la Televisión Canaria no es causalidad y contradice otras cuestiones igualmente importantes que han sido relegadas en RTVC. Alarma cómo se ignora curso tras curso a Canarias Radio La Autonómica que desempeña, con periodistas de primer nivel, un rol fundamental de servicio público y, sin embargo, Negrín no se ha preocupado por aumentar su dotación presupuestaria ni reconsiderar el nivel salarial de una plantilla que sufre aún una congelación de sus nóminas justo después de haber sufrido un expediente de regulación de empleo que mermó su capital humano.
PP, Podemos y NC no van a ser partícipes de este itinerario de despropósitos. Y el PSOE debe rescatar el mensaje de regeneración de la cadena pública que ya esgrimió en el ámbito estatal José Luis Rodríguez Zapatero con TVE abanderando el republicanismo que ideó Philip Pettit, politólogo de cabecera de Zapatero y la llamada Nueva Vía. No puede desmarcarse de la acción colectiva de la oposición.
Si el Gobierno de Canarias emite un informe jurídico avalando la decisión de Negrín y con el tiempo la empresa Videoreport Canarias (en cuyo accionariado está presente CANARIAS7) en vía judicial es atendido su interés jurídico, esta podrá plantearse seriamente y con pleno derecho emprender un expediente por responsabilidad patrimonial de la Administración porque ha dado cobertura indebida a Negrín. Entonces, esa potencial indemnización a favor de Videoreport Canarias sería a pagar por el conjunto de los canarios. Un auténtico dislate que se puede evitar si Negrín es removido el 15 de noviembre en el Parlamento. La democracia también es esto. El sistema de partidos y el panorama mediático se retroalimentan. No es nada nuevo. Es trascendental lo que suceda en los próximos días. Y en política, a excepción de un dictamen del servicio jurídico del Gobierno de Canarias que podría conllevar el escenario antes apuntado, los informes ante una misma problemática pueden ser dispares. Está a la orden del día. Lo aprendes el primer mes en la Facultad de Derecho. Pero sortear tu responsabilidad ante el Parlamento acopiando múltiples contradicciones no tiene un pase. Ni lo merece RTVC ni la sociedad canaria.
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