El objetivo del parón: reducir el 85% la movilidad para salvar las UCI
El Gobierno tomó la decisión de llevar al extremo al confinamiento tras los informes que apuntan a una oleada de casos graves para el próximo fin de semana.
Melchor Saíz-Pardo / Madrid
Jueves, 16 de julio 2020, 09:53
El presidente del Gobierno tomó la decisión de ordenar el práctico parón de la economía española el sábado a primera hora de la tarde después de reunirse por videoconferencia desde Moncloa con el Comité Científico y con Comité de Gestión técnico del coronavirus. El diagnóstico de los especialistas fue unánime: si no se reducía la movilidad del país a un 85% de los niveles habituales la transmisión del virus haría que el próximo fin de semana se colapsaran por completo las UCI de seis comunidades autónomas, que ya en la actualidad se encuentran al límite, y que una situación muy similar se diera en las unidades de cuidados intensivos de otras tres autonomías, que, sin estar en situación extrema en estos días, si que se dirigen de forma inexorable a un momento crítico si continúan los contagios, aunque sean de manera muy contenida hasta ahora.
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Fuentes presentes en esas reuniones han explicado que el presidente, que durante los encuentros escuchó con suma atención las explicaciones, tomó la decisión de ordenar extremar el confinamiento cuando el equipo del jefe de Emergencias del Ministerio de Sanidad, Pedro Simón, dejó claro al presidente que si no se lograba contener todavía más la transmisión del virus a partir de este fin de semana, España podría enfrentarse no solo al colapso de las UCI sino a una crisis del sistema asistencial-sanitario sin precedentes.
La cara visible de la administración central de la lucha contra el coronavirus no hizo por ocultar este domingo la gravedad de la situación a la que se enfrenta el sistema sanitario: «aunque la transmisión se estabilice o incluso baje», tal y como parecen apuntar las estadísticas de los últimos días, Sanidad teme un verdadero tsunami de casos graves si todavía no hay una vuelta más de tuerca al confinamiento.
Y ese esfuerzo suplementario se fijó entre los epidemiólogos y los técnicos del ministerio de Transportes y recibió la bendición de Sánchez durante la tarde: reducir del 65% actual en el que ya está la movilidad del transporte privado en días entresemana desde que se declarara el estado de alerta hasta el 85%, que se está dando en estos medios durante los fines de semana de confinamiento. El transporte público también operará a partir de ahora con la escasa frecuencias de días festivos. Y para conseguir ese 20% adicional de confinamiento –coincidieron todos los especialistas- había que dejar en casa a todos los trabajadores no esenciales.
«Las medidas tomadas ayer intentan conseguir reducir casos nuevos susceptibles de ser ingresados en las UCI», explicó Simón, sin intentar ocultar en ningún momento que el Gobierno ha decidido parar al país para salvar esas unidades del desastre.
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