Vigilancia más contundente en las playas de San Bartolomé
El fallecimiento de dos personas por ahogamiento en el Sur el pasado lunes ha reabierto el debate acerca de si es suficiente la bandera roja como medida disuasoria para que los turistas no entren al mar cuando existen condiciones adversas. «Vamos a ser más contundentes», afirma el concejal de Seguridad, José Carlos Álamo.
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El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana estudia incrementar los controles en las playas del municipio para garantizar aún más si cabe la seguridad de los bañistas. Pronto habrá nuevas torretas de vigilancia, más amplias y mejor equipadas, y los responsables del servicio comenzarán a sancionar con multa de hasta 1.500 euros a todos los que se salten la bandera roja. «No queremos ni una sola desgracia más», afirmó el concejal de Playas y Seguridad, José Carlos Álamo.
Álamo, tras recordar que las dos personas que fallecieron ahogadas en Playa del Inglés el pasado lunes, entraron al mar estando izada la bandera roja y en un horario en el que aún no estaban de servicio los socorristas de Cruz Roja, señaló la necesidad de aplicar las normas de seguridad con más contundencia. «Es la única fórmula con la que contamos para garantizar la máxima seguridad de los usuarios y la de nuestros socorristas, porque cada vez que hay un rescate también ponen en riesgo sus vidas», afirmó.
De hecho, ya han habido actuaciones en ese sentido por parte de la Policía Local con denuncias y aplicación de la ordenanza de Playas, donde saltarse la bandera roja se tipifica como infracción grave sancionable con multa de hasta 1.500 euros. «A ver si a través de las sanciones la gente se va concienciando de que cuando hay una bandera roja tienen que respetarla y no entrar al mar», apuntó.
La ordenanza de Playas, que en febrero próximo cumplirá dos años desde su entrada en vigor, no se aplicó de inmediato. Los primeros meses se destinaron a informar a los usuarios de su existencia, de la obligación de respetar la bandera roja y de las sanciones que llevaba saltarse la misma. Ahora ya esta en manos de la empresa Valora para que haga efectivo el cobro de las multas a los infractores.
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Ordenanza. «Esta ordenanza no tiene un fin recaudatorio, sino disuasorio, con el objeto de garantizar la seguridad de todos los usuarios de las playas, porque a nosotros nos produce un gran pesar que haya un incidente como el del pasado lunes, un incidente muy duro», aseguró el concejal Álamo.
Según el edil, los fallecidos el pasado lunes, padre e hijo, componían una familia que había elegido Playa del Inglés para celebrar el cuarenta aniversario de boda. «Estas circunstancias han hecho más duro todo lo ocurrido», explicó. La zona donde se registró, en los espigones situados junto a Playa del Inglés, suele ser uno de los puntos más peligrosos cuando las condiciones del mar son adversas. Es un lugar en donde los socorristas han tenido que actuar muchas veces para rescatar a personas que desoyen las indicaciones. «Cuando las condiciones no son favorables para el baño, el mar es peligroso en cualquier parte del mundo, por eso es necesario respetar las indicaciones», apunta.
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