Un ‘déjà vu’ alpino de tres horas
Tras recorrer 25 países durante más de medio siglo, Sonrisas y lágrimas llega por primera vez a España con la producción más grande que haya girado por el país. «Poner en escena el musical clásico de más éxito es una responsabilidad muy elevada», dice su productor.
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Este montaje, que ya se pudo ver en Tenerife, permanecerá hasta el 29 de enero en la cartelera del teatro Pérez Galdós.
Hasta ese día, el coliseo grancanario se convertirá en un pedacito de los Alpes cercano a Salzburgo. Allí, la joven institutriz María, a la que da vida Silvia Luchetti, tendrá que hacerse con las riendas de la prole del capitán Von Trapp, siete niños educados a toque de silbato.
El musical, llevado al cine con posterioridad, se estrenó en 1959 y desde entonces no ha dejado de representarse. «Es una garantía que el montaje haya viajado en el tiempo y en el espacio», comentó el productor Marcos Cámara, que sostiene que el musical nunca había sido visto en España tal y como se vio en Broadway o Londres.
Además, destacó la complejidad de la producción, no solo por el hecho de trabajar con niños, sino porque la escenografía «tiene unas dimensiones más importantes de lo que se puede girar habitualmente». Así, Cámara comparó este montaje con otras producciones en las que ha trabajado: «dobla montajes como Chicago o Mamma Mía».
Por su lado, el director de Sonrisas y lágrimas, el veterano Jaime Azpilicueta, destacó el gran despliegue artístico y técnico del musical. «Todo lo que pedí se me dió. Así que, si no sale muy bien, la culpa entera es mía», comentó el director que ha constatado la emoción del público en el patio de butacas del Galdós. «Esta historia tiene magia. Ayer mismo vi a una madre de familia llorando. Es emocionante ver que sigue provocando risas y lágrimas a pesar de que todo el mundo sepa cómo acaba», subrayó el maestro de escena vasco.
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Azpilicueta resaltó el peso de la partitura en este musical de éxito perenne. «Tenemos diez músicos que cuando tocan parecen la Filarmónica de Londres y de Philadelphia juntas».
El montaje que podrá verse en Canarias es el mismo que prevé instalarse en la Gran Vía madrileña a partir de septiembre. «Hemos elegido estrenarla en Canarias por el público. Es uno de los mejores. Y también por la ayuda de las instituciones canarias. En realidad, dijo Cámara los canarios pueden sentir que la producción es un poco suya».
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