Toda Canarias rumbo a la Unesco

La Laguna probablemente será la última ciudad histórica de Canarias reconocida como Patrimonio de la Humanidad porque «esa opción ya está saturada», según reconocen en la propia Unesco. La Red de Centros Históricos de Canarias no quiere, sin embargo que los cascos históricos de las Islas queden sin protección y por eso trabaja en una propuesta conjunta pionera. La Unesco «ha cerrando el grifo» de los títulos Patrimonio de la Humanidad, como el que en 1999 recibió a La Laguna, por ser la primera ciudad colonial española no fortificada, y como los que desde hace años Santa Cruz de La Palma y Vegueta están intentando conseguir. «Hay que dejar atrás las propuestas que no tienen posibilidad de salir e ir hacia una vía de protección que abarque toda Canarias», explica el profesor de Historia de la Universidad de La Laguna (ULL) Oswaldo Brito. Él está coordinado y dirigiendo desde la Fundación Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP) el proyecto que impulsa la Red de Centros Históricos de Canarias con el que pretenden armar un expediente en el que entren «todos los casos históricos del Archipiélago» para optar «juntos» al título de Paisaje Cultural de la Humanidad de la Unesco. Esta idea «no es nueva», asegura Adolfo González, concejal de Patrimonio Histórico de Los Realejos, pero sí ha tomado impuso a partir de que el alcalde del municipio, Manuel Domínguez, asumiera este año la presidencia de la Red de Centros Históricos de Canarias, creada en 2004 a propuesta de CICOP y conformada por una cuarentena de municipios, cabildos y Gobierno de Canarias. «Nuestra voluntad es propiciar el 100% de adhesiones», dice Brito. La memoria inicial ya está redactada, pero faltan las aportaciones de cada municipios porque, según Brito, la idea es que, aunque sea una propuesta conjunta, esté «singularizada» en cada uno. Las aportaciones estarían en el primer semestre de 2017, tanto las de los municipios adheridos a la red como las de los que se vayan incorporando al proyecto. Durante ese año, además, según explica Brito, se irán sumando adhesiones y elaborando los trabajos técnicos para en noviembre llevar a cabo el debate final sobre el proyecto en unas jornadas. Ya en 2018 se harán todos los trámites ante el Gobierno canario, el español e Icomos-Unesco, así como las visitas de expertos, para que, según el calendario previsto, en 2019 o 2010 la propuesta esté en la lista española y la Unesco la tome en consideración.

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