Persistencia para conseguir un sueño
Elena Macías y Alejandro González tratarán de convertirse el año que viene en los más guapos de España representando a la provincia de Las Palmas. Mientras estudian para ser profesora y policía, respectivamente, ambos trabajan duro para seguir creciendo en el mundo del modelaje. texto: Marta ramos / fotos: jesús díaz
Marta Ramos
Jueves, 16 de julio 2020, 09:32
Belleza, trabajo y perseverancia son los tres factores que han llevado a los grancanarios Elena Macías Socorro, Nuestra Belleza España-Las Palmas 2016, y a Alejandro González Cabrera, Mister Internacional Las Palmas, a convertirse en los más guapos oficiales de la provincia. Antes de presentarse a los certámenes no se conocían de nada, pero ahora tienen mucho en común y es que ambos han visto cumplir sus sueños al hacerse con la banda que les dará un pase para la fase nacional y les catapultará al escaparate del mundo de la moda española en representación de Las Palmas. Elena y Alejandro se coronaron como miss y míster Las Palmas hace apenas un mes en una gala celebrada en Las Palmas de Gran Canaria en el marco de las fiestas del Pilar de Guanarteme. En ella vivieron el mejor momento de su trayectoria profesional conseguido hasta el momento, según relatan los jóvenes. Desde entonces, ambos continúan trabajando duro con la mirada puesta en el certamen nacional de 2017, en el que competirán por convertirse en los más guapos de todo el territorio nacional. Aunque ambos empezaron por mera afición, sus trayectorias comenzaron desde edades tempranas. Los dos fueron dando pequeños pasos hasta convertirse en los más guapos de Las Palmas. Ella, de 18 años y vecina de La Isleta participó en el concurso de reina de las fiestas del Carmen de La Isleta, se convirtió en romera mayor de Las Palmas de Gran Canaria en 2015 y también se presentó a la gala de la Reina del Carnaval de la capital. Paso a paso, y con «mucho sacrificio», Elena Macías (Las Palmas de Gran Canaria, 1998) ha llegado a cumplir su sueño de ser miss Las Palmas, una experencia que califica de «inigualable». La joven, que estudia Educación Infantil en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se inició en el modelaje por su gran afición a la moda, y aunque confiesa que en un primer momento su familia se mostraba reacia a este mundo, asegura que a día de hoy se siente totalmente respaldada por sus padres, un aspecto que considera «fundamental». «Al principio no les gustaba, pero a día de hoy ya han visto cómo es y como me lo trabajo y me han dado todo su apoyo», relata la joven, que destaca también el apoyo que a lo largo de todos estos meses de preparación le han dado su pareja y sus amigas, quienes se sienten «muy orgullosos» de ella. El respaldo familiar también es muy importante para Alejandro González (Las Palmas de Gran Canaria, 1992) , que rememora con cariño las lágrimas «enormes» que derramó su madre al enterarse que su hijo había sido elegido como el chico más guapo de Las Palmas. «Ellos están muy orgullosos, a mi madre siempre le hizo ilusión y me apoyan mucho para que vaya al certamen nacional siempre y cuando no deje mis estudios». Y es que para ambos su compromiso por la formación es tan grande como el que tienen por el mundo de la moda, ya que consideran que sin estudios no se llega «a ninguna parte». «Me gustaría seguir vinculada al modelaje porque me apasiona, pero tengo claro que quiero terminar mis estudios y poner mi propia escuelita de educación infantil», apunta la joven modelo. Alejandro, por su parte, quiere opositar para entrar a la Policía Nacional, un fin al que dedica la mayor parte de su tiempo libre. «Mi mentalidad es aprobar la oposición, pero también quiero seguir en la moda. No voy a descartar nada porque son dos cosas que me encantan y que quiero tener en mi vida», asevera con contundencia el joven, que compagina las horas de gimnasio, con su trabajo como promotor y sus estudios. «Mis hermanos también son policías y desde siempre me han inculcado que es una profesión muy bonita, por lo que es otro de mis sueños», confiesa. Con respecto al futuro más cercano, ambos están centrados en la preparación que requiere el certamen nacional. «Me estoy preparando físicamente, aprendiendo idiomas y también me preparo psicológicamente para estar fuerte», dice Elena, quien sostiene que «una miss sin formación no es una miss». En su esfuerzo para llegar a punto, la aspirante a miss destaca la importancia del deporte. Ejercicios de cardio, máquinas y clases dirigidas en el gimnasio componen la rutina deportiva a la que la joven representante de la provincia de Las Palmas dedica tres horas al día para estar en forma. Hacer ejercicio de lunes a lunes durante una hora y media es el «truco» de Alejandro, que, aunque basa su actividad en las pesas, la alterna con rutinas de Crossfit o de running. «Mi objetivo no es estar fuerte y ya está, yo quiero tener resistencia», dice el joven, un amante del fútbol. En cuanto a la alimentación, ambos coinciden en destacar la importancia de mantener el equilibrio y evitar la comida basura para mantener la línea, aunque confiesan que no llevan una dieta estricta. «Me cuido con cositas a la plancha, con ensaladas, mucha verdura y nada de porquerías», afirma Elena, que confiesa que, para ella, esta es la parte más dura de su carrera como modelo. Alejandro, por su parte, afirma que en su día a día siempre intenta comer sano, aunque presume de su «agradecida constitución». «Coma lo que coma no engordo, por eso me cuido pero no a rajatabla. Nunca rechazo nada, me encanta comer por ahí, pero sí es verdad que me tengo que mantener un poquito», relata el joven, a quien le encanta el marisco. Aún tienen meses para prepararse para el certamen nacional, donde ambos admiten que la competencia que les espera en la cita será dura. «He visto a los otros compañeros, he echado un ojo por encima y veo que va a haber mucha competencia, pero yo no me considero ni inferior ni superior, pero tengo claro que si quiero puedo ganar», asevera con confianza el próximo representante de Las Palmas en el Mister Internacional Spain. Y es que, el grancanario, que mide 1.85 metros y pesa 82 kilos, se define como una persona muy perseverante a la que no le gusta darse por vencido fácilmente. «Yo soy muy persistente, me gusta conseguir lo que me proponga, y me gusta prepararme para luchar por ello. No me gusta ponerme límites y todo lo que pueda conseguir lo quiero hacer», asevera Alejandro, quien confía en sus posibilidades para convertirse en el hombre más guapo de España, un objetivo con el que cuenta con el apoyo de su compañera Elena, con quien tras el certámen ha coincidido en distintas sesiones de fotos y otros eventos. «Es muy buen candidato» y creo que tiene posibilidades de convertirse en el próximo Mister Internacional Spain», dice la joven grancanaria. El apoyo es mutuo entre ambos y es que Alejandro también confía en las cualidades de Elena, a la que ve como una «muy buena aspirante». «No la conocía mucho, pero cuando vi la puesta en escena que tuvo y su forma de expresarse me dio la impresión de que que dejaría bien a la provincia en el certamen nacional. Además, es muy guapa», apunta el modelo. Con unas medidas de 85-62-94 y 1,72 metros de altura, la también estudiante de la ULPGC aún desconoce cuándo será la cita en la que se tenga que medir al resto de candidatas españolas para conseguir el título nacional y representar en el extranjero. Y, aunque está convencida de que el nivel que se encontrará será alto, confía en sus posibilidades. «Después de todo el sacrificio puedo conseguir resultados», dice la joven, que opina que el secreto del éxito está en «ser una misma». «Intento no fijarme en nadie y ser yo misma mi propia referente», dice la joven. Hasta que llegue la fecha, Elena y Alejandro estarán en una cuenta atrás de preparación para alcanzar una de sus mayores ilusiones, ganar. «Me gustaría para posicionarme en el panorama nacional y para poder ser embajadora de Miss España y formar parte de asociaciones que lo necesitan como han hecho muchas misses», dice la joven, quien también destaca la posibilidad que da el título de viajar. En cualquier caso, afirma que pase lo que pase, le gustaría seguir vinculada a la moda. «Me gustaría seguir en este mundo mucho tiempo, y no me importa dedicarme a la pasarela o a la fotografía, aunque prefiero desfilar porque la experiencia es mucho más intensa», afirma la joven, que hace hincapié en la importancia de la formación. «La belleza no perdura siempre, así que hay que formarse en otras cosas», asevera. Su compañero Alejandro también sueña con crecer en las pasarelas, y aunque entre risas revela que su mayor ilusión sería ser Míster Mundo, prefiere centrarse en su futuro inmediato. «Siempre soñé con ir al certamen nacional, ya tengo lo que quería y ahora quiero darlo todo y conseguir mi objetivo», zanja.
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