Perfil: La cultura política de los años de plomo
En la mitad de la década de 1990 era fácil enrolarse en el Partido Popular, un velero político que, con 100 cañones por banda y José María Aznar destronando a Felipe González, se instalaba en Moncloa. Era fácil, probablemente, si no estabas en el País Vasco. Los años de plomo vivían su estertor, pero estaban vigentes. Ese período de sangre y fuego en el que ETA escribía obituarios con una crueldad desmedida. Fueron los años en los que Asier Antona, ayer escogido por la militancia como candidato único para presidir de nuevo el partido en las Islas, decidió afiliarse en la organización conservadora mientras estudiaba Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad del País Vasco.
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Asier Antona Gómez nació el 27 de diciembre de 1976 en Santa Cruz de La Palma y hoy es la punta de la pirámide del PP canario. Padre de tres hijos, casado con Aurora del Rosario, consejera en el Cabildo de Gran Canaria de la formación conservadora, y cuenta su biografía que subcampeón de judo en categorías inferiores. El palmerito, como le llaman despectivamente algunos de sus compañeros de partido, ha dejado de colgarse la medalla de plata.
Antona ha conseguido controlar el aparato del partido. Sin demasiadas estridencias ha ido componiendo una guardia pretoriana entre la mayoría de las fuerzas vivas del partido en las Islas, saliendo de la sombra de José Manuel Soria y acomodándose en el papel de líder cuando la fortuna quiso que el jefe supremo no pudiera resistir públicamente la osadía de trampear a la opinión pública por su implicación en los papeles de Panamá.
Antona llegó al PP en Euskadi. Allí se convirtió en una figura relevante en las nuevas generaciones, consiguió entrar en la ejecutiva regional del partido y estuvo en el inicio del Foro Ermua, una asociación cívica que nació como respuesta al asesinato de Miguel Ángel Blanco.
A su regreso a las Islas Antona ha ido paso a paso, comenzando su trayectoria en La Palma, donde ha sido teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y concejal delegado de Seguridad Ciudadana. Con ese punto de partida, el presidente regional del PP fue concibiendo un relato de ascensos y liderazgos. Tras desempeñar distintas funciones en instituciones como el Cabildo de La Palma o el Gobierno de Canarias, Antona logró presidir el PP de su Isla en 2008. Un cargo que manejó hasta su ascenso a la secretaría general del partido en Canarias en 2012, mismo año que obtuvo la presidencia del grupo parlamentario.
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Este hijo de un guardia civil de tráfico hoy, casi sin que nadie lo esperara, ha conseguido aglutinar el poder del PP en Canarias. Y, además, ha ido recolectando apoyos en las Islas a la vez que venía siendo ungido por Génova, cuerpo de guardia popular, como el único aspirante válido.
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