No son unas elecciones más
Patricia Hernández
Viernes, 17 de julio 2020, 09:04
Este próximo domingo tenemos una oportunidad para cambiar una historia de rutina y abrir la puerta a un futuro mejor para todos los que vivimos en estas siete islas. Es hora de que un Gobierno hable de ti. De tu vida y de tus problemas, y de las fórmulas que vamos a poner en marcha para que vuelvas a tener un horizonte de prosperidad. Es hora de que el gobierno te ponga en el lugar que te corresponde: en el centro de la vida pública. A diferencia de otros partidos políticos, yo entiendo que la política es la vida de la gente. No se trata de cuadrar cifras sino de que las cifras cuadren para que las personas puedan vivir, y no sobrevivir. No se trata de que estés al servicio de los números, sino que las estadísticas sean un instrumento para mejorar tu vida. Algunos quieren sólo que el PIB crezca y yo digo que sí, pero para mejorar tu vida; no a costa de que tu sueldo baje, y tu sanidad empeore o te quiten la beca y la ayuda a la dependencia. Esto no va bien cuando, mientras dicen que hemos salido de la crisis, tú vives peor. Por todo ello, éstas no son unas elecciones más. Las cosas ya no se pueden seguir haciendo como se han hecho hasta ahora. Tenemos demasiados problemas pendientes y hay que recuperar muchas de las esperanzas que les han robado a los ciudadanos. Quiero gobernar para quienes han perdido su trabajo; para quienes tienen miedo a perderlo. Para quienes han terminado de estudiar y no hacen otra cosa que repartir curriculums sin que nadie les llame. Quiero gobernar para quien se tuvo que ir y hoy está a miles de kilómetros de aquí. También para sus familias, que tienen que vivir con ese dolor. Y para los abuelos, que con su pensión tiene que alimentar de nuevo a sus hijos y a sus nietos. Son las familias las que de verdad han salvado este país frente al desastre de Rajoy, que ha golpeado a Canarias más fuerte que a ningún otro lugar de España. También sé que algunos quieren ahora desprenderse de toda nuestra historia pasada, pero yo, que también desprecio la vieja política, me siento orgullosa de toda la gente que con su esfuerzo, incluso con sus propias manos, han levantado esta tierra. A todos ellos debo agradecerles que la nieta de un pescador haya podido ir a la universidad y hoy aspire a presidir el Gobierno de los canarios y las canarias. Vivimos nuevos tiempos y hacen falta nuevas ideas. Y ahora nos toca a quienes tenemos un programa de verdadero cambio, de progreso y de futuro. Canarias necesita un nuevo impulso para avanzar, y no para seguir retrocediendo, con propuestas novedosas, distintas pero posibles. Después de esta campaña electora, habrán podido comprobar que existen grandes diferencias entre los que competimos por la Presidencia de Canarias. Voy a hacer realidad ese horizonte que nos corresponde, y lo que no voy a hacer es lo que hacen otras fuerzas políticas que convierten la campaña en un mercadillo barato donde cada uno pregona cuánto va a bajar los impuestos, y cuántos puestos de trabajo va a crear para luego, cuando llegan al Gobierno, hacer todo lo contrario. No me resigno a creer a los agoreros que dicen que nuestra tierra no tiene futuro, a los que dicen que nuestros hijos vivirán peor que nosotros. Yo sé que no; que Canarias tiene el futuro que nosotros seamos capaces de construir. Los que lo hicieron, los mayores, saben que el futuro se pelea cada día. En pleno siglo XXI, se compite en innovación en investigación, en conocimiento. Aquí la distancia ya no importa y a talento no nos gana nadie, ni en horas de sol ni de viento que hoy son factores de crecimiento. Yo no daré por concluida la crisis hasta que la recuperación llegue a cada hogar de Canarias. Algunos han usado ésta como excusa para empobrecernos y devaluar el estado de bienestar. Que no nos engañen; ellos siguen igual; no creen en lo público, en lo colectivo y la crisis ha sido para ellos la excusa para desmantelar los servicios públicos que garantizaban la igualdad y cohesión social. El domingo tú eres quien decide, tú tienes todo el poder para elegir entre un gobierno para unos pocos o para elegir un gobierno que hable de ti. Si me hacen presidenta, lo será cada uno de ustedes. Si me eligen para presidir el Gobierno de Canarias, el poder será entero de ustedes. Gracias y feliz elección.
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