Luzardo, «impotente» ante el conflicto con los bomberos

En el último año las bajas médicas de los miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) han supuesto a las arcas municipales 200.000 euros más que el pasado año. La alcaldesa volvió ayer a criticar la «picaresca» de los bomberos, que «te presentan una baja por enfermedad común el día que se tienen que incorporar y que te obligan a llamar a otro señor para que haga esas horas, porque tenemos que garantizar el servicio a la ciudad».

Luzardo puso el ejemplo de un agente que en todo el año 2006 trabajó 240 horas repartidas en 10 días y «que cada vez que tenía que incorporarse, traía una baja». «Eso es cierto y yo me siento impotente porque no puedo hacer nada», expresó y explicó que no tiene posibilidad de sancionar estas irregularidades porque detrás están esas bajas avaladas por un médico. Dijo que la Mutua del Ayuntamiento las está investigando aunque ya anunció «lo difícil que es demostrar la picaresca». A su juicio «hay que tener mucha cara para estar con una pancarta insultando cuando no se es respetuoso con el trabajo».

Mediador innecesario.

La responsable municipal ha escrito un artículo de opinión que será publicado mañana en este periódico sobre el conflicto. «Quiero que todos los ciudadanos sepan cómo estaba el servicio en 1995 cuando llegó el PP a la Alcaldía y como está ahora», señaló. En el texto, apunta, por ejemplo, «que se han duplicado las horas extras desde 2005, el año en que incluimos una cantidad de 600 euros más al mes en el complemento». Esa es la razón, afirma por la que desde entonces se han duplicado las horas extras, «porque a ellos les da igual hacerlas que no», ya que las tienen consolidadas en la nómina.

Luzardo, que ve «innecesaria» la intervención de un mediador para salvar el conflicto, criticó la reunión entre el grupo Socialista y los bomberos. «El PSOE les ha recibido con los brazos abiertos». «Para ver si Pepa no saca los 15 concejales y obtiene mayoría absoluta en las elecciones, están intentando recibir a todos los posibles asuntos que puedan desgastarme».

«Pepa, nos tienes enterrados», gritaban los manifestantes

Cerca de 80 miembros del cuerpo municipal de bomberos, a los que se sumó un pequeño grupo de efectivos del Consorcio, se manifestaron ayer desde el parque Santa Catalina hasta el Ayuntamiento, para mostrar, en palabras de su portavoz, Martín García, «que seguimos en pie». «Escoltados» por seis furgones de antidisturbios de la Policía Nacional y dos vehículos de la Policía Local, repartieron a los viandantes panfletos donde explican los motivos por los que sienten discriminados.

Los huelguistas recorrieron la calle León y Castillo de forma tranquila pero muy ruidosa pues al ritmo de batucada marcado por tres tambores, añadieron sus consignas, silbidos y bocinazos -excepto a su paso por la Clínica Perpetuo Socorro, momento en que guardaron silencio-. Su llegada a las oficinas municipales fue al grito de: «Pepa, nos tienes enterrados», y con la marcha fúnebre de acompañamiento. Incluso algún agente simuló ser un difunto y fue trasladado en brazos de sus compañeros.

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