Los libaneses claman justicia por el asesinato

En su interior yacía el cadáver del ministro de Industria del Gobierno de Fuad Siniora, el abiertamente antisirio, hijo y sobrino de ex presidentes, heredero de una de las mas poderosas sagas de políticos cristianos maronitas del país y emergente estrella del Parlamento, Pierre Gemayel, muerto a tiros poco después de las tres de la tarde hora local, cuando viajaba en su automóvil por un suburbio al norte de la capital.

Las estadísticas -se trata de la quinta personalidad abiertamente contraria a Damasco asesinada en dos años- y la encendida acusación pública lanzada en rueda de prensa por Saad Hariri contra Siria, hijo del asesinado ex primer ministro Rafic Hariri y jefe de la coalición antisiria del Parlamento libanés, desataron la tormenta en las calles, donde miles de soldados se desplegaron para tratar de amortiguar el desbordamiento de los odios larvados desde hace años.

Acusaciones y amenazas

Odios entre la mayoría que se opone a Siria -actualmente el poder- y de la que Gemayel era pieza destacada, y los cercanos a Damasco y capitaneada por Hezbolá. Precisamente, la milicia chií retiró el pasado día 11 a sus cinco ministros del Gobierno en una penúltima vuelta de tuerca destinada a aislar a un Gabinete que tachan de ilegítimo, vendido a EE UU y al que han amenazado con asfixiar tras el fracaso para constituir un Ejecutivo de unidad.

Pierre Gemayel, de 34 años y mano derecha de Siniora, fue abatido cuando transitaba por el vecindario de Chtaide por un individuo que lo cosió a balazos -al menos con 24 disparos- después de bajarse de un coche que primero había embestido por detrás al vehículo oficial del ministro. La televisión libanesa LBC mostró los cristales de las ventanillas con numerosos impactos y las manchas de sangre en los asientos. Fue llevado hasta el centro sanitario por su chófer, también herido, y muy poco después Radio Líbano difundía que dos de los guardaespaldas que acompañaban el convoy también habían muerto.

Pero no fue el único atentado de la jornada. Horas después, el diputado para los asuntos del Parlamento, el también antisirio Michel Pharaon, salia ileso de otro atentado perpetrado por un grupo de desconocidos que disparó contra él en el centro de Beirut.

El crimen de Gemayel era confirmado en rueda de prensa por Saad Hariri. "Hace una hora -dijo- han disparado contra Pierre Gemayel: quieren asesinar a todo hombre libre. Este asesinato se produce en el marco de la serie que han ensangrentado Líbano ( ). La mano de Siria está detrás". Y añadió, de nuevo en clara referencia al país vecino, que "entre ese gobierno asesino y nosotros sólo puede interponerse el tribunal internacional", en una alusión directa a la corte que debe juzgar el asesinato de Rafic Hariri y que está siendo promovido previa propuesta de la ONU y el auspicio norteamericano por la mayoría parlamentaria de la que Gemayel era pieza principal.

También el ministro del Interior, Ahmed Fatfat, levantaba su dedo acusador para advertir la implicación siria en esta muerte.

En respuesta, adelantándose al resto de los países árabes, Damasco emitía muy poco después un comunicado atribuido a un funcionario anónimo para condenar el acto. "Este crimen terrible -señalaba- tiene el objetivo de atentar contra la estabilidad y la paz del pueblo libanés, el interés de Siria en la seguridad, la estabilidad y la unidad de Líbano".

Investigación

Y desde Hezbolá, el parlamentario Hasan Fadalla, también censuró el asesinato, pero recomendando a la vez que no se señalen posibles autores antes de que se lleve a cabo una investigación. "Primero que todo condenamos este crimen que busca profundizar la crisis en Líbano. Pero antes de hacer acusaciones es responsabilidad de las autoridades de seguridad libanesas, el ordenar una investigación sobre el caso".

En vista del creciente caos, Siniora hizo un llamamiento a la calma. "Ruego para que tu sangre no se haya derramado en vano. No permitiremos a los asesinos controlar el destino de Líbano y el futuro de nuestros hijos", aseguró el jefe del Gobierno. El presidente, Emile Lahud, anunció en señal de duelo la suspensión de los actos de celebración del día de la independencia previstos para hoy.

El padre de Gemayel, reclamó tranquilidad a las gentes que se congregaron en las calles. "Tengo un deseo, que ésta sea una noche de oración para considerar el significado de este martirio y cómo proteger este país. Hago un llamamiento a todos los que aprecien el martirio de Pierre a preservar su causa. No queremos reacciones y venganza", declaró.

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