Las plazas ya están al 100%

P.V./G.S.

Lunes, 20 de julio 2020, 07:19

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y las opciones de ocio menguan. Y es que las plazas, en este caso de acampada, ya están copadas. Desde el Cabildo de Gran Canaria apuntan que los usuarios son «muy previsores» y que las zonas de acampada con que cuenta la Isla están ya al 100%. Las zonas de acampada habilitadas para tal fin por el Cabildo de Gran Canaria en diferentes zonas cumbreras de la Isla estarán esta Semana Santa al 100%. Es más desde la semana pasada no hay plazas libres, indica la consejera de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo. «Los grancanarios son muy previsores». Así, con un lleno total estarán las zonas de acampada colectiva de Los Llanos de la Pez (400 personas, 120 casetas); Tamadaba (200 personas, 10 caravanas, 79 casetas); Corral de los Juncos (330 personas, 81 caravanas) y Bailico (200 personas, 12 caravanas y 50 casetas). En total, 1.130 plazas de acampada colectiva que ya tienen dueño. A esas 1.130 plazas hay que sumar otras 80 habilitadas en las llamadas zonas de acampada reducida de Gran Canaria, como son Llanos del Salado, Altos del Pozo, Altos del Morro Santiago, Secadero de Cruz Grande, Bailaderos, Vivero de Tirajana, Montaña de Artenara y Roque García. Cada una de estas áreas cuenta con 10 plazas para tres casetas o caravanas. Pero la gran novedad de esta Semana Santa es que por primera vez en su historia la Presa de las Niñas estará cerrada al público por obras. Una actuación que la consejera de Medio Ambiente califica de «muy importante» y que cuenta con una inversión de 315.000 euros. La previsión es que la actuación de mejora finalice «en un par de meses, para el verano ya estará disponible». La finalidad de la obra es que la zona sea «mucho más segura», dotándola de nuevos equipamientos, mejoras en los baños, más plazas de aparcamiento y «más posibilidades de disfrute». En realidad, es la primera vez que se acomete una obra de este alcance en la Presa de las Niñas desde su nacimiento en los años 60. Arévalo habla de «una completa repensada de la presa que afectará a todo», pero sin perder la esencia del lugar. «No se hará ninguna actuación de impacto». Tras la obra, la capacidad de la zona crece, pasando de 16 caravanas a permitirse 28; de 70 plazas de aparcamiento a 140; y de 300 a 500 personas acampadas.

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