La acusación: "Iván quería a Laura, sí, ¡la quería ver muerta!"

La fiscal del caso talio, Beatriz Sánchez, ha pedido este jueves al jurado la condena del acusado Iván R.A. como autor del asesinato de su mujer, Laura A.G., al considerar probado que la hoy fallecida "no tenía una enfermedad, sino un problema con su marido", que, a juicio de la acusación pública, le fue suministrando talio, barbitúricos, benzodicepinas y morfina hasta matarla.

La representante del Ministerio Público hizo un escalofriante relato de lo que ella consideraba que fue la última jornada de existencia de Laura, el 11 de julio de 2010 en el Hospital Insular: "Iván fue allí cuando no había nadie, entre las ocho y las ocho y media de la mañana, y creo que le puso benzodiacepina y opicáceos en la vía [la bolsa del gotero por el que se le suministaba medicación intravenosa], que estaba cerrada, y así la dejó. Se fue. Cuando llegó el enfermero y la abrió, a las 12 del mediodía, las drogas no pautadas entraron en el cuerpo de Laura, lo que le produjo la parada cardiaca y la muerte pues su cuerpo ya estaba muy dañado tras meses de tóxicos", expuso.

Sánchez recordó que los peritos forenses habían descartado las enfermedades raras aventuradas por los médicos contratados por la defensa, y subrayó que estos expertos no se habían "ni puesto de acuerdo entre ellos".

La fiscal empleó una hora y cuarto en su informe. Mucho más extenso y duro fue el abogado de la familia de Laura, Acenk Galván, que acusó al presunto asesino de "cleptómano del medicamento" y "engañador", y afirmó: "Iván quería a Laura, sí, la quería, ¡la quería ver muerta!". lo que provocó airados gestos por parte del acusado.

Tras el informe de la acusación particular, que duró más de dos horas, el juez ordenó un receso. Al cierre de esta crónica se disponían a informar Begoña Santana, la abogada del Instituto de Igualdad del Gobierno de Canarias -personado en el caso como acción popular-, y el abogado de la defensa.

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