Ingenio remoza su casco histórico, que planea convertir en ‘smart city’

Ingenio ha iniciado ya el plan para potenciar sus cascos históricos actuando en el de Ingenio, con pintada de fachadas en colores homogéneos, nuevo mobiliario urbano y luminaria y recuperación de espacios. La segunda fase será la creación de los museos del agua y la tercera, desarrollar en el casco como proyecto piloto la smart city. El parque Néstor, en el corazón del casco histórico de Ingenio, será en el futuro y a través de la aplicación de sensores, el medidor del grado de polución que hay en Ingenio, calculará la velocidad del viento, contará con controles de riego y con la puesta en marcha de wifi gratuita. Igualmente, en otros puntos del casco se instalarán también sensores que mostrarán la ruta de contenedores de basura y medirán si están llenos o no. También se contará con el alumbrado público, que será controlado de tal modo que subirá y bajará la intensidad de la luz según el paso de transeúntes. Y por supuesto, se incluyen los edificios emblemáticos del casco, en los que se instalará un código QR a través del que se conocerá su historia.

Son algunos de los aspectos planificados para convertir el casco histórico de Ingenio en una pequeña ciudad inteligente o smart city, «sería el proyecto piloto donde podríamos desarrollar a la perfección esta iniciativa, porque es un pequeño espacio, limitado, donde la aplicación de los elementos sería más factible que si se planifica para todo el pueblo», explica el promotor del plan y concejal de Nuevas Tecnologías, Cristopher Rodríguez.

No obstante, ésta es la tercera fase del plan de aprovechamiento de los cascos históricos del municipio como fortalezas incluidas en el borrador del Plan Estratégico de Ingenio, que aún falta por ser confirmado para tramitar después su inclusión en fondos ITE o de la UE.

El que sí está confirmado y en marcha desde esta semana es la primera fase, a cargo de una cuadrilla de 10 operarios de los planes de empleo, que han empezado a pintar las fachadas de la práctica totalidad de los inmuebles del casco histórico, empezando por los que se sitúan entre La Candelaria y los futuros museos del agua.

Los colores se han unificado y predominarán para fachadas y tejados el rojo inglés, el amarillo gofio y el blanco, entre otros. También se incluye en esta primera fase la sustitución del mobiliario urbano así como del alumbrado público por elementos más adaptados al casco, así como la recuperación de espacios. El siguiente en regenerarse será el de Carrizal.

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