Fidelidad a sí mismo sobre todas las cosas
Lunes, 20 de julio 2020, 07:55
Si algo se puede decir de Santiago Pérez sin temor a equivocarse es que es fiel a sí mismo sobre todas las cosas, circunstancia que le ha llevado a no pocas controversias en su vida.
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Hijo de la burguesía lagunera -bisnieto del presidente de la Cámara de Comercio y nieto del decano del Colegio de Abogados- antes de terminar Derecho ya estaba condenado por el tristemente famoso Tribunal de Orden Público (TOP) como dirigente de OPI, un grupo muy izquierdista escindido del PCE al que pertenecieron, entre otros, Arcadio Díaz Tejera y Melchor Núñez.
Así que cuando le tocó la mili entró directamente en un batallón disciplinario. Fue cuando, con solo 21 años, terminó Derecho. Después defendió a militantes del MPAIC en asuntos que no tuvieran que ver con la apología del independentismo -y no en actos violentos o apología de la violencia- y tuvo que huir de Canarias. La leyenda de independentista, fe que no profesa, aún le persigue.
Tras algunos escarceos con el PUC, en el año 81 recaló en el PSOE de la mano de Antonio Martinón. Tal llamativa transición, dice, «fue producto de mi formación política, de mi convicción sobre los principios del Estado de Derecho».
Ya especialista en Derecho Constitucional y profesor de tal materia en la Universidad de La Laguna, por su aula han pasado personas ahora tan conocidas en política como José Miguel Ruano, Cristina Tavío, Pedro Suárez (su rival por el PP a la Alcaldía de La Laguna), Dulce Xerach e Inés Jiménez.
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La caricatura de radical y conflictivo «que mis enemigos políticos han hecho de mí» no tiene validez en su faceta como profesor y abogado. «Santiago Pérez es un personaje», dice, «que yo mismo me he llegado a creer porque creo que es lo que debo hacer».
Es un teórico de la política, cosa que le diferencia del resto de sus congéneres en activo, y un miedoso que no es cobarde, lo que justifica su abandono del PSOE y su salto a las listas de XTFE. Se casó por primera vez con 22 años y la cigüeña encargada, así que tiene un hijo de 33 años. Del segundo, nueve años después, una hija de 22.
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Baloncesto y buenas notas
Jugador de baloncesto. Su abuela fue una de las fundadoras del C.B. Canarias y él ha sido semiprofesional en este deporte, en el que llegó a competir en el Náutico La Salle con el famoso Richi Bethencourt. Con 19 años jugó en el equipo del Canarias que intentó el primer asalto a la Primera División.
Buen estudiante. Se enorgullece de sus notas y, también, de haber podido superar también en este terreno a aquellos que, en teoría, estaban mejor situados que él en la línea de salida.
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