El Teide segundo a segundo
Daniel López lleva años fotografiando las estrellas, pero el proyecto en el que está metido posiblemente sea uno de los más ambiciosos que ha abordado: capturar segundo a segundo durante un año cómo cambia el paisaje del Teide, cómo el mar de nubes va y viene bajo la montaña o cómo evolucionan las nubes que surcan su cielo.
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Está a punto de cumplirse un año desde que el astrofotógrafo Daniel López plantara dos cámaras en el edificio del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña -una en un sexto piso y otra casi a nivel de suelo- para captar segundo a segundo la imagen de las nubes que se forman en el entorno del Teide y ver cómo cambian a lo largo del año. En este tiempo ha almacenado ya más de 8 terabits de información gráfica. Teide Laboratorio de Nubes nació por encargo de Teleférico del Teide e inicialmente tenía un objetivo meramente divulgativo y artístico, aunque de inmediato se le sumó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por el gran interés científico que despertó la sola idea de poder ver la evolución de las nubes y de otros fenómenos atmosféricos minuto a minuto, segundo a segundo, durante los 365 días del año. Tres o cuatro días antes de la Navidad de 2015 las cámaras comenzaron a capturar imágenes a máxima calidad del Teide y ahora es cuando Daniel López tiene que revisar todo ese material bruto y elegir las mejores fotografías para elaborar «varios time-lapse de 30 o 40 segundos» que serán, dice, «pequeños productos» que mostrarán las nubes en distintas estaciones del año, las entradas de calima o las cortinas de lluvia, el movimiento de las estrellas o el gorro del Teide. «Una foto por día, 365 días, dan para mucho», asegura López, que anuncia que el vídeo estrella será el de la evolución del parque nacional durante un año, hecho a partir de esas fotografías que se han ido tomando a diario desde diciembre del año pasado. En el adelanto de ese pequeño gran documental, ya presentado a modo de prewiew, se pueden ver «cosas muy bonitas y muy interesantes». Las imágenes que ya ha visualizado son, asegura el astrofotógrafo, «increíbles, espectaculares». A las dos cámaras instaladas en la Aemet se sumarán otras dos en la estación del Teleférico en el pico del Teide y una tercera también en la Aemet. La idea, explica López, es tenerlo todo antes de enero «para dar una segunda vuelta» y captar también toda la floración de los tajinastes.
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