El Teide estrena gestión insular

El Cabildo de Tenerife gestiona desde el pasado día 1 de enero el Parque Nacional del Teide, seis años después de que el Gobierno de Canarias recibiera la competencia sobre los cuatro espacios de máxima protección que hay en las Islas. Antes de fin de año se espera el traspaso a los correspondientes cabildos de Garajonay, Timanfaya y la Caldera de Taburiente.

El pasado jueves, 1 de enero 2016, el Cabildo de Tenerife asumió la delegación de la competencia sobre el Parque Nacional del Teide que desde 2010 tenía el Gobierno de Canarias. Además de la incorporación de todos los medios humanos y materiales de que dispone el parque, el Cabildo pasa ahora a gestionar todas las políticas relativas a la conservación de la biodivesidad y hábitats, la educación ambiental, la lucha contra incendios, el voluntariado ambiental, el uso público, el recreo y la caza en el parque y la gestión de sus aprovechamientos.

Para desarrollar estas funciones, el Gobierno de Canarias ha traspasado a la Corporación insular 3,9 millones de euros, la suma que hasta ahora recibía del Estado para la gestión y conservación del Parque Nacional del Teide.

A lo largo de este año está previsto que el Gobierno de Canarias delegue a los respectivos cabildos el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, en La Palma, el de Timanfaya, en Lanzarote, y el de Garajonay, en La Gomera, aunque no parece que a la vez en una única orden como pretendía la Consejería de Medio Ambiente la pasada legislatura. En esta ocasión también se irá a «dos velocidades» y según cada cabildo vaya completando los trámites requeridos.

Todos los cabildo han pedido ya la delegación de la competencias, pero no todos han elaborado el preceptivo proyecto de gestión del parque que evaluará la Comisión de la Red de Parques Nacionales de Canarias que será quien les dé el visto bueno, un penúltimo eslabón para el traspaso, que requerirá antes de la creación de las respectivas fichas de traspaso de las infraestructuras, el personal y la financiación.

Lo que sí tiene claro los presidentes insulares es que no asumirán la gestión de los parques nacionales si el Gobierno no los dota de la financiación necesaria, es decir, el dinero que anualmente llega del Estado para este finalidad. De momento, con Tenerife el Ejecutivo ha cumplido y ha traspasado ya los 3,9 millones de euros que en 2016 se necesitan para gestionar el Teide.

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