"El altruismo de las ballenas hace que acaben varadas"

El experto en cetáceos Vidal Martín, cree que el varamiento de 20 ballenas calderón que este viernes evitaron los bañistas y el club de Buceo Rubicón Diving pudo deberse al comportamiento altruista de esta especie que acompaña a sus familiares enfermos a la costa y acaban desorientados y atrapados.

Para el presidente de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos del Archipiélago Canario (Secac), Vidal Martín Martel, todavía no hay una explicación clara de por qué se produjo este fenómeno, por el cual cerca de una veintena de ejemplares de ballena calderón estuvieron a punto de quedar varadas y morir en la playa de Las Coloradas, de no haber sido por los bañistas y en especial por la rápida reacción de los buzos del club de buceo Rubicón Diving, el personal del hotel Papagayo Arena, que dieron aviso a las autoridades, a Medio Ambiente de los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y del Gobierno de Canarias, y a Marina Mercante «y de forma coordinada evitaron la catástrofe natural». Según este biólogo marino, con más de treinta años de experiencia en el estudio de los cetáceos en Canarias, y que tiene documentados y catalogados más de 3.275 ejemplares que se mueven por estas aguas, «no tenemos aún una explicación definitiva sobre cuál fue el motivo de que las ballenas se acercaran tanto a la playa, pero mi hipótesis es que este hecho se produjo porque la ballena calderón es un animal muy gregario, siempre van en grupos y son muy solidarias y altruistas y cuando un familiar enferma lo acompañan a la costa, y es entonces cuando pudieron desorientarse, al tratarse de animales transoceánicos, acostumbrados a desenvolverse en aguas muy profundas de entre 1.000 y 1.500 metros de profundidad, de ahí que al estar tan cerca de la costa quedaran atrapadas». «De hecho, se ha visto cómo estas ballenas llegan a acompañar a sus cadáveres hasta varias semanas, incluso a pesar de estar ya en descomposición, por puro altruismo, como una especie de luto», explica. Según Martín, la situación de alerta, a pesar de que los animales estén a salvo, continúa ante el riesgo de que este fenómeno pueda volver a producirse y hay una aviso a navegantes de Salvamento Marítimo para evitar atropellos por barcos.

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