El Alfredo Kraus clama seguridad
Cuando los alumnos del colegio Aldredo Kraus, en Lomo Los Frailes, están en el recreo, miran al cielo. No buscan nubes ni pájaros. Saben que, en contra de lo que aprenden en clase, en el patio llueven piedras. Hartos de sufrir actos vandálicos, ayer se manifestaron con sus padres y profesores y pidieron seguridad.
B.Tejada
Lunes, 20 de julio 2020, 08:39
El día de Reyes, Paco Moreno, guardián del colegio Alfredo Kraus, en el que vive con su familia, estaba jugando en el patio con su hijo pequeño cuando les lanzaron desde fuera una escalera metálica. Después les tiraron botellas de cristal. Y esto es el pan de cada día del centro desde que su apertura, hace ocho años. Sus cerca de 400 alumnos con sus padres y profesores se manifestaron ayer a la entrada a la clase y durante media hora exigieron al grito de «Queremos seguridad» y «Haznos caso, Luzardo», que busquen una solución a los ataques vandálicos, que en los últimos tiempos se han agudizado. «Estamos preocupados. Han lanzado incluso botellas con gasolina», afirma Teresa Márquez, abuela de cuatro alumnos. El problema radica en el parque situado junto al colegio, que según señala la presidenta del Ampa, Rosi Hernández, «está abandonado, su iluminación es escasa y la vigilancia, nula». El lugar sirve de punto de encuentro de jóvenes vándalos a quienes no ha frenado haber puesto rejas en las ventanas ni aumentado la altura de los muros, medidas adoptadas hace años por el Ayuntamiento. Lo último, ha sido poner un guardia de seguridad durante el horario lectivo, pero por la tarde también atacan al centro y es entonces cuando los niños están en las actividades extraescolares que el propio Consistorio organiza, tal como mantiene Hernández, que anuncia que la de ayer es sólo la primera de sus movilizaciones si antes el Ayuntamiento no les garantiza que sus hijos pueden estudiar seguros. De momento, han preparado una protesta a las puertas de las oficinas municipales el próximo jueves. «Somos conscientes que el vandalismo que padecemos es un problema social muy complejo y que no se soluciona poniendo más rejas ni levantando más muros», considera la directora del centro, María del Carmen García y continúa: «Lo que sugerimos los miembros de esta comunidad educativa es que se le dé vida al parque, que se ponga iluminación, unos bancos, unos remos..., tampoco pedimos un Juan Pablo II, pero estamos convencidos de que mejorando nuestro entorno, algo se reducirán los ataques».
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