El Pueblo Guanche está de estreno

El legado que deja el casco destrozado es de leyenda. La familia del Pueblo Guanche ha tenido que decir adiós al bote con más con más títulos de este deporte vernáculo. Ocho veces campeón desde que se construyera en 2003. Casi nada. «Nos dio mucha pena, pero volvemos a tener un muy buen bote. Copiamos la base del otro casco y ahora es más fuerte que el de antes», asegura José Mari Ponce.

Y es que no hay mal que por bien no venga. Ahora, con el nuevo bote recién terminado, la ilusión es tremenda: «Todos los años no se hace una obre de arte como es un bote de vela latina. Es todo muy artesanal. Cuando sigues todo el proceso y los ves terminado, es una maravilla. No tiene valor. Es el aliciente para nosotros y para el resto de embarcaciones», se extiende Ponce.

Aunque todavía no ha debutado en competición, el nuevo bote del Pueblo Guanche ya sabe lo que es navegar: «El viernes pasado llegó de Lanzarote, el sábado hicimos la presentación y el domingo lo tiramos al agua e hicimos una pequeña prueba. Nos sirvió para saber los pequeños detalles que nos faltaban, pero las sensaciones fueron muy buenas y nos dio mucha tranquilidad», celebra el primer patrón.

Y ahora, todos en el Pueblo Guanche suspiran con tener un comienzo con su nuevo bote como el que se tuvo hace 15 años. «Entonces nos proclamamos campeones en los primeros cinco años, pero también tuvimos más tiempo para hacernos al nuevo casco», puntualiza Ponce. No esconde que llevará un tiempo sacar el máximo rendimiento a la embarcación. «Tenemos un camino por recorrer. Como las primeras regatas son concursos y no pegas frente a otras embarcaciones, podremos ir aprovechando para ir poniendo el bote a punto con vistas a llegar a las primeras jornadas de pega en la mejor forma posible», señala.

Por esta situación atípica, Ponce prefiere ir con calma y no ponerse grandes objetivos para esta nueva temporada que arranca el próximo fin de se semana. «Después de los primeros tres concursos sabremos si estamos en la pelea o no. El feeling que tenemos después de tantos años que llevamos en la vela latina es bueno, tenemos fuerza para seguir luchando por los títulos, pero igual llegamos a la primera regata y el bote es un carro. Tenemos que dejar pasar las jornadas iniciales y ver donde estamos», finaliza José Luis Ponce, el primer patrón de un Pueblo Guanche que encara, gracias a su nuevo bote, con ilusión renovada el arranque de la presente temporada de vela latina.

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